La epidemia da un salto en España al pasar de 10 a 17 los muertos en un día

La epidemia de Covid-19 ha dado un salto cuantitativo en España. El número de fallecimientos ha crecido el domingo un 70%: de 10 a 17. Y los casos ya superan los 600, un incremento de alrededor del 20% con respecto al día anterior, algo “esperable”, en palabras de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. El escenario oficial, sin embargo, es el mismo. Este no depende de la cantidad de muertes ni de infecciones, sino de su origen. Y sigue siendo en la gran mayoría de los casos conocido y controlado.

La estrategia continúa siendo la contención: identificar contagios, aislarlos y trazar su origen para que no haya una trasmisión comunitaria descontrolada. En la gran mayoría del territorio nacional esto, hoy por hoy, no es un riesgo. Aunque ya no queda ni una comunidad autónoma sin presencia del SARS-CoV-2, el 60% de los casos se concentra en tres: La Rioja, Madrid y el País Vasco. Cada una presenta también características y motivos de preocupación diferentes.

En La Rioja, que suma más de 55 casos, existe un foco muy claro, en torno a un funeral en Vitoria. La mayoría de ellos están en Haro y las medidas de aislamiento para los contagiados son suficientes por el momento. El problema es que no siempre están acatando este aislamiento y ha sido necesaria la vigilancia de la Guardia Civil para salvaguardarlo. Estas personas “no están en cuarentena”, ha subrayado este domingo Salvador Illa, ministro de Sanidad, sino “en vigilancia activa", es decir, "que deben estar en sus domicilios porque así lo establecen los protocolos médicos para evitar la expansión del virus”.

En el País Vasco, pese a que es la segunda comunidad autónoma en casos (más de un centenar), más que el número preocupa que afecta especialmente a sanitarios, según ha reiterado Simón. Un foco en este colectivo en una epidemia puede ser crítico, ya que son ellos los que tienen que atender a los enfermos y las medidas que tienen que tomar son mucho más conservadoras que las del resto de la población para no multiplicar los contagios en entornos tan sensibles como los hospitalarios.

Finalmente, el gran foco está en Madrid, con más de 200 casos. Además, aquí se sigue investigando el origen de algunas infecciones. Sin embargo, la gran mayoría de nuevos contagios de este sábado está también muy delimitado en Valdemoro, en torno a un brote en un hogar del jubilado. Aunque la Comunidad de Madrid no aclara si se conoce el origen primigenio, todos los casos que surgen están siendo identificados, trazados y controlados.

El problema es que afecta a una población de riesgo especialmente vulnerable. Todas las muertes que se han producido hasta ahora son de personas de avanzada edad y con patologías previas: cinco de los 17 fallecidos tenían más de 90 años; ocho, más de 80; tres, más de 70 y uno tenía 69 años.

Daniel López Acuña, exdirector de Asistencia Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud, explica que este aumento de decesos es la evolución normal y esperada de la epidemia. “Han pasado días desde el comienzo de la infección y empezamos a ver su expresión en términos de mortalidad entre las personas vulnerables”, aclara. El experto no cree que Italia, que ha puesto en cuarentena a una población de 16 millones de habitantes, sea el espejo en el que España deba mirarse para pronosticar el futuro de la epidemia. “Allí los contagios se descontrolaron antes de que se pudiera hacer una contención, y por eso llegó la transmisión comunitaria, especialmente en Lombardía. No se logró hacer lo que hasta ahora se está consiguiendo aquí: aislar y controlar los casos que se van conociendo”, continúa.

Es el mismo argumento que utiliza Sanidad para mantener el escenario actual, que podría cambiar de forma gradual en las tres zonas más afectadas si afloran numerosos casos sin controlar. Las posibilidades de que esto suceda, ha explicado Simón, se reducen con el control que se está haciendo en España y con la cuarentena de Italia, que reducirá la posibilidad de llegada de casos importados.

El sistema sanitario de las zonas más afectadas ya está notando la sobrecarga. Aunque, según el ministro “a día de hoy tenemos los recursos necesarios de todo tipo para hacer frente a la situación”, ya se están tomando medidas para no saturar los hospitales. En Madrid se ha puesto en marcha un sistema de asistencia a domicilio para los enfermos que puedan pasar la enfermedad en casa.

La capacidad que tengan los ciudadanos para vigilar su aislamiento en los casos más leves —son la mayoría, el 80% no requiere hospitalización— será crucial para determinar el futuro de la epidemia. Un artículo de la revista The Lancet del pasado viernes aseguraba que el comportamiento individual será crucial para controlar el coronavirus. “Las acciones personales podrían ser más importantes que las acciones gubernamentales en las democracias occidentales”. Esto incluye, como insisten las autoridades, el lavado de manos, toser en la parte interna del codo y vigilar síntomas para no exponer a otras personas.

Para reforzar la coordinación, a partir de la próxima semana en España se reunirá una comisión interministerial todos los miércoles y la comisión interterritorial del Sistema Nacional de Salud, con todos los consejeros autonómicos, los lunes y jueves, por videoconferencia.