La Guardia Civil vigila Haro para mantener aislados a los afectados por coronavirus del funeral de Vitoria
El Gobierno de La Rioja pone en marcha “medidas excepcionales” | Los casos de contagio de coronavirus en España son ya 477, de los que 10 han fallecido
La Rioja ha adoptado este sábado “medidas excepcionales” ante el brote epidémico en Haro (unos 12.000 habitantes), de donde proceden la mayor parte de los asistentes a un funeral en Vitoria, que se ha convertido en uno de los principales focos de la enfermedad en España. El Gobierno regional ha decidido el “refuerzo del control del aislamiento domiciliario con fuerzas y cuerpos de seguridad” y limitar el acceso al centro de salud de Haro. Además, ha recomendado suspender todos los eventos a puerta cerrada en la ciudad. Fuentes de la Guardia Civil han precisado que sus agentes mantienen “una vigilancia discreta”, centrada especialmente en varios bloques de viviendas donde mora la mayoría de los aislados, ante el temor a que no respetasen la cuarentena domiciliaria impuesta. El recuento de los servicios sanitarios de las comunidades autónomas eleva los infectados en España a 477, de los que una decena han fallecido, todos ellos con edad avanzada o patologías previas.
Una pareja se asomaba ayer por la tarde a un balcón de uno de estos edificios. No pueden bajar a la calle porque dieron positivo por la enfermedad y deben estar aislados para evitar contagios. Llevan así desde el pasado lunes y el aburrimiento acecha. “Menos mal que tenemos Netflix y el móvil”, explican desde la ventana. La pareja, que prefiere no dar su nombre, proclama no tener síntomas ni malestar. Sus cuatro hijos, añaden, se encuentran pasando unos días con otros familiares. Ambos expresan un enfado mayúsculo al hablar de los bulos que circulan por el municipio riojano. Uno de ellos es un audio, distribuido a través de WhatsApp, que asegura que “los gitanos están haciendo lo que quieren, la Guardia Civil no puede con ellos” y pide que nadie acuda a los mercadillos.
El matrimonio jura que nadie en su bloque ha incumplido la cuarentena. Fuentes de la Guardia Civil, en cambio, señalan que ha habido intentos de saltarse la medida de aislamiento por parte de algunas personas del municipio. Por eso, los agentes mantienen “una vigilancia discreta”, centrada en bloques donde viven la mayoría de los aislados. Varios vecinos corroboran esta versión, que apunta a que un contagiado se saltó la orden de aislamiento y provocó que el pasado jueves varios coches policiales y ambulancias se desplazaran a la zona para controlar la situación. Un residente (que pide no identificarse) muestra varias fotografías del despliegue policial. Si alguno de los contagiados es descubierto saliendo de casa, podría recibir una multa de entre 3.000 y 600.000 euros, según las nuevas medidas impuestas por las autoridades riojanas.
Las medidas de control han sido anunciadas en la mañana de este sábado por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. El responsable del Ministerio de Sanidad ha señalado que la Administración sanitaria de La Rioja está barajando poner en cuarentena “manzanas completas” de algunos barrios ante el foco de contagio de coronavirus surgido del funeral de Vitoria. El entierro —celebrado hace unas dos semanas— ocasionó que más de 60 personas resultaran infectadas, 38 de las cuales residen en las localidades riojanas de Haro y Casalarreina, y al menos otras 25 en la provincia de Álava.
“Se han tomado medidas drásticas en La Rioja, son difíciles pero han tenido valor para tomarlas (...) eran necesarias”, ha dicho Simón, que ha añadido que los 39 casos notificados hasta ahora en La Rioja señalan una mayor incidencia de contagios en una región con una población reducida. En un entierro, ha argumentado, es más fácil el contagio por el contacto.
En Haro no se ven mascarillas por la calle, pero los vecinos no hablan de otra cosa que del coronavirus. Un hombre de etnia gitana que pide no identificarse se muestra indignado ante “el racismo de la gente del pueblo”. Y dice sentirse discriminado: “Creen que todos estamos infectados, es una vergüenza”. Añade que la gente se aparta cuando los ven por la calle o en el supermercado. De hecho, un vecino que pasa por la zona le increpa y pide “que echen a todos los gitanos de Haro”.
Mientras, una mujer que se asoma a su balcón en la zona donde viven personas de este colectivo declara que ella fue una de las asistentes al entierro. “Di positivo por coronavirus, pero me encuentro perfectamente”, explica. Y afirma que respeta el aislamiento impuesto por las autoridades. Su hijo, que da cuenta de una palmera de chocolate, le lleva la comida, que le deja en la puerta. Al menos no está sola: un perro, ladra que te ladra, la acompaña.
La delegada del Gobierno en La Rioja, María Madorrán, y la consejera de Salud regional, Sara Alba, han precisado por su parte que actuarán “de manera contundente para frenar la situación” en Haro y asegurar que se aplican las “medidas excepcionales”. De los 39 casos riojanos de la enfermedad, el 82% “está concentrado o tiene su origen” en Haro. El foco de esta localidad, han señalado, “está asociado a un único evento perfectamente identificado y en un grupo muy concreto”. Además del refuerzo policial en Haro, se ha restringido el número de acompañantes y visitas en el hospital San Pedro de Logroño.
La Policía Local de Haro está colaborando con la Guardia Civil en las medidas de vigilancia a la población afectada. Según Madorrán, las fuerzas de seguridad “se han desplegado para asegurar el cumplimiento de las medidas y el único objetivo es que los afectados sigan las indicaciones”. Sin embargo, estas medidas no suponen que el barrio “esté cerrado”, ha subrayado la delegada del Gobierno, que ha apuntado que “se van a mantener el tiempo que sea necesario”.
La consejera Alba, por su parte, ha explicado que ha sido “necesario” adoptar estas “medidas excepcionales dirigidas a impedir la transmisión de la enfermedad entre los ciudadanos que no siguen las recomendaciones de las autoridades sanitarias”. Incluso ha advertido de que tanto el Ministerio de Sanidad como el Gobierno regional están “preparados para los futuros escenarios”.
El Ayuntamiento de Haro, por su parte, divulgó este viernes un bando para tratar de contener el brote. “La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de La Rioja ha decidido que las actividades que se realicen en espacios no deportivos cerrados (cines, teatro, etcétera) deben ser suspendidas. Las actividades que se realicen en espacios deportivos cerrados (pabellón de deportes, gimnasios, piscinas, frontón, etcétera) o abiertos (campo de fútbol, etcétera) deben ser realizadas a puerta cerrada si son competiciones deportivas o suspendidas si son de tipo recreacional”. “Las actividades que se realicen en espacios abiertos no deportivos (concentraciones en plazas, paseos colectivos, procesiones, etcétera) pueden realizarse”, continúa el bando.
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