“Aquí no se fía, pero sí se recicla”
La hostelería es uno de los sectores que más residuos produce. 15.736 locales españoles ya reciclan en sus establecimientos
Ubicado en la calle Santiago de Alcalá de Henares, el Starway Rock, un templo del heavy, es a la par, restaurante y museo. Sus paredes están adornadas con fetiches que harían llorar de emoción a los coleccionistas más acérrimos. Desde un single firmado por Freddy Mercury hasta el disco de platino que Barón Rojo recibió por su LP Volumen Brutal. Sí, de aquel grupo que cantaba en 1983 contra la contaminación y contra los que contaminan: Eres un hombre de habilidad, piensas con vanidad y contaminas para aumentar la rentabilidad. Eduardo Sánchez, un ingeniero metido a hostelero, ha asumido el discurso de la banda famosa del heavy español. Desde que abrió su local en 2011 (un 24 de noviembre con motivo del aniversario de la muerte de Freddie Mercury), ha reciclado unas 13.440 cajas de cartón, 96.000 botellines de cerveza y 768 contenedores cargados de envases plásticos, briks y latas, según sus cuentas. “Empezamos a reciclar una semana después de abrir y no hemos parado”, se enorgullece. Si alguien piensa que el heavy metal es sucio, es que no conoce el Starway.
El bar lleva en su escudo de armas dos normas ineludibles: el buen rock y la sostenibilidad. Cada día y al ritmo que marca la música que se escucha en este negocio, los trabajadores tiran envases de cartón, vidrio, metal y plástico a unos contenedores de colores. Y lo advierten en un letrero en su puerta: "Aquí no se fía, pero sí se recicla. Ecohostelero". "No desechamos la misma cantidad de envases que un restaurante como El Bulli, pero hacemos todo lo que podemos. Eso sí, comparados con los establecimientos de nuestro tamaño, separamos más envases. Segurísimo", explica Sánchez.
Como Starway Rock, otros 15.735 establecimientos del sector de la restauración se han unido al proyecto Ecohosteleros, puesto en marcha por Ecoembes, la organización que gestiona el reciclaje de envases de los contenedores amarillos y azules, y en colaboración con el canal horeca (acrónimo de hoteles, restaurantes y cafés). La iniciativa busca acercar a los ciudadanos el reciclaje en sus puestos de trabajo. "Uno de los sitios donde más tiempo pasan los españoles cuando salen de casa son los restaurantes, cafeterías y bares. Lugares donde también se genera muchos residuos y, por lo tanto, es importante acercar el reciclaje a estos establecimientos", explica Elena López, gerente de Comunicación de Ecoembes.
Del bar a la cocina de casa
Sánchez se ha llevado el reciclaje a su propio hogar. "Después de instalar los cubos en el bar, compré unos contenedores pequeños para que mi madre aprendiese. Y ahora ella también recicla", cuenta. Junto con la separación de envases, el gerente ha puesto en marcha otras iniciativas sostenibles, como ofrecer a sus clientes servilletas recicladas y pajitas biodegradables. "Cuando los niños nos piden pajitas intentamos concienciar sobre el impacto que no tiene reciclar plásticos. Es importante enseñar a los ciudadanos desde pequeños", cuenta Natalia Kostrzewa, socia de Sánchez.
El proyecto, disponible para todos los establecimientos adheridos a horeca, surte a los locales de papeleras y cubos de reciclaje y de cursos de formación. "De momento, estamos haciendo más hincapié en los barrios donde haya varios establecimientos juntos y con los contenedores cerca para economizar esfuerzos logísticos y llegar así a la máxima cantidad de locales posibles", informa López. En dos años, la cifra de negocios que se han sumado a este plan se ha multiplicado, pasando de los 7.489 a superar con creces los 15.000. Esta iniciativa se ha puesto en marcha en las comunidades de Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid y Asturias, a la espera de expandirse por el resto de España.
Algunos de los envases que recicla Sánchez han sido utilizados por músicos conocidos, entre ellos los integrantes de Obús, parroquianos fieles que algunos años celebran allí la cena de Navidad. De hecho, Paco Lagunas, guitarrista del conjunto, ayudó a Sánchez y Kostrzewa a conseguir centenares de reliquias que adornan su bar. Acumulan tantas que han abierto otro local en la localidad complutense, Backstage, inaugurado en el aniversario del nacimiento de Mercury y con la misma política: “Reciclar en un bar es muy duro y cuesta tiempo. Pero es lo que hay que hacer”, termina Sánchez, apoyado en la barra de su querido Starway Rock mientras suena la canción de Harry Nilsson Without you.
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