La madre de Gabriel declara sin biombo ante Ana Julia Quezada
Los cuatro familiares más cercanos del pequeño han comparecido ante el tribunal popular que juzga el asesinato
La madre del pequeño Gabriel Cruz, Patricia Ramírez, ha declarado en la tarde de este martes en la Audiencia Provincial de Almería ante el jurado popular que juzga la muerte de su hijo a puerta cerrada. Ramírez ha prestado declaración sin un biombo que la separase de la acusada, Ana Julia Quezada, según fuentes jurídicas, que señalan que la madre se ha enfrentado a la presunta asesina del niño.
Patricia Ramírez ha declarado durante media hora, al igual que el padre, Ángel Cruz, que ha pedido no ver a su expareja y ha comparecido tras instalarse un panel de separación. Las declaraciones de la abuela del pequeño, Carmen Sicilia, y de la prima, Mabel, de 13 años, íntima amiga del pescaíto, han sido más breves, alrededor de 10 minutos. Ambas han solicitado que se les separase de la acusada por medio del biombo.
De la casa de la abuela salió el pequeño, de ocho años, el 27 de febrero de 2018, día en que Quezada le mató, según ha reconocido este martes ante la sección segunda de la Audiencia Provincial de Almería, en la segunda jornada del juicio.
Los padres de Gabriel han dejado el Palacio de Justicia por separado. Primero ha salido la madre, acompañada del psiquiatra clínico, que también ha comparecido este martes en calidad de testigo. Patricia Ramírez ha asistido vestida con una camiseta estampada con peces. A continuación, ha salido de la sede judicial Ángel Cruz junto a su madre, la prima menor del pequeño y varios familiares que le han arropado también a la llegada. Lanzando miradas al cielo constantes, ha dado las gracias cuando se dirigían a él para expresarle solidaridad y cariño.
El letrado que representa a los padres, Francisco Torres, ha asegurado a los medios de comunicación al término de la jornada que ha sido "muy duro" aunque no se ha aportado "nada novedoso". "Es muy complicado y es una cosa que tenían que pasar pero si para mí es muy duro, muy duro es para toda la gente", ha trasladado tras prolongado silencio de cinco segundos. Sin entrar en detalle por celebrarse las testificales a puerta cerrada, ha indicado que los cuatro se han ratificado en las manifestaciones realizadas en instrucción y ha rechazado que las preguntas hayan estado dirigidas a "intentar apuntalar" los delitos de lesiones psíquicas y contra la integridad moral que imputan las acusaciones a Ana Julia Quezada.
"Creo, sinceramente, que es todo muy obvio y que lo que hace falta es que nueve personas, que son el jurado popular, lo vean exactamente igual que yo. Es muy claro el asunto", ha remarcado el abogado, al tiempo que ha insistido en "la maldad infinita, la frialdad terrible" de la procesada.
Por su parte, el abogado de la acusada, Esteban Hernández Thiel, ha expresado su respeto al "dolor" de la familia "con independencia de nuestro criterio procesal al respecto" y ha apuntado que la "reacción" de los padres de Gabriel Cruz en sala "era previsible". "Siempre es desafortunado que haya testigos porque a todos nos afecta. Ningún sufrimiento nos es ajeno y siempre podemos empatizar con eso", ha concluido.
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