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La trama del cáncer infantil recaudó fondos para los bomberos solidarios pero solo les entregó el 40%

Los cinco acusados, que operaban desde Zaragoza, hicieron creer a miles de donantes que ayudaban a niños enfermos o a afectados por catástrofes

El 'call center' desde el que se recaudaba dinero en Zaragoza-
El 'call center' desde el que se recaudaba dinero en Zaragoza-efe
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Una falsa asociación contra el cáncer estafó a miles de españoles

La trama criminal que desde Zaragoza pedía dinero para el cáncer infantil y para acciones humanitarias solo entregó 1,3 millones a Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF) de los 3,1 que había recaudado en cuatro años, según los datos de la ONG.

Dos personas de esta trama permanecen en prisión, y otras tres están acusadas de estafar cinco millones de euros a miles de españoles que pensaban que con su dinero ayudaban a niños enfermos o a afectados por catástrofes. Roberto Pérez Rodríguez, de 58 años, y Óscar O. P., están encarcelados por orden judicial acusados de estafa, blanqueo de capitales y organización criminal. Una de las empresas de la trama, la Liga Nacional contra el Cáncer Infantil (Linceci), pedía fondos para pequeños ingresados en Perú y distribuía material solidario por cientos de establecimientos.

La asociación de bomberos voluntarios, especializada en intervención ante grandes catástrofes y proyectos de cooperación, contrató en enero de 2012 a una empresa del cabecilla de la trama, Pérez González, para editar su revista y obtener socios y donaciones. Esa compañía se constituyó unos meses antes, en noviembre de 2011, con el nombre de Bomberos Unidos Gestión Pymes SL, y 14 empleados. “Según el contrato, tenían que entregarnos un mínimo de 360.000 euros anuales”, dice el presidente de BUSF, Antonio Nogales.

Esa cantidad, según sus cuentas, no se alcanzó nunca en el periodo analizado por la policía dentro de la Operación Andes, de 2014 a 2018. En 2014 entregaron 356.532 euros; en 2015, “alrededor de 300.000”, según el directivo; en 2016, 301.942,32; en 2017, 214.336,84 y a lo largo del pasado año 142.927,34. La suma, más de 1.315.737 euros, el 42% de lo que se consiguió desde el call center de Zaragoza donde hasta 100 operadores telefoneaban para pedir dinero.

Según los detalles de la investigación policial revelados por El Heraldo de Aragón, de los 3,1 millones obtenidos, uno se transfirió a otras tres empresas de la trama. Óscar O. P., retiró más de 250.000 euros en efectivo en los cuatro años analizados. La esposa de Roberto Pérez Rodríguez, también investigada, María Pilar Lázaro, de 54 años, extrajo en metálico 312.988 euros de los fondos transferidos a otra sociedad.

Pérez Rodríguez contactó con otras asociaciones humanitarias para ofrecerles recaudar dinero en su nombre, según ha reconocido una de ellas, la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Aragón (Aspanoa), y les ofertaba quedarse con el 40% de lo recaudado. “Fue una conversación de 10 minutos y no hubo lugar a más”, asegura un portavoz. Aspanoa denunció a los ahora investigados hace un año, ya que también pedían dinero para niños con cáncer en Perú a través de otra firma, Linceci, con la que consiguieron en cuatro años dos millones de euros a través de la captación telefónica de fondos y la venta de artículos solidarios. Pero, según la policía, el dinero sostenía la estructura de empresas organizada a partir del call center de Zaragoza. Al menos 311.000 euros viajaron al país andino para sufragar la instalación de otro call center y "distintos negocios" que tienen allí.

BUSF, que se fundó 1996, cuenta con 500 socios. Está recabando toda la información en su poder y consultará con sus abogados para denunciar a los acusados, según el presidente, que lleva en el cargo desde 2018.

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