16 encausados en Bangladés por quemar viva a una joven que denunció abusos
Varios compañeros de clase vestidos con burkas exigieron a la víctima que retirara la denuncia de acoso sexual contra el director del centro.
La policía de Bangladés presentó hoy cargos contra las 16 personas acusadas de quemar viva a la joven estudiante de 19 años, Nusrat Jahan Rafi, quien había denunciado días antes al director de su escuela por acoso sexual. La acusación planea pedir pena de muerte para los acusados, entre ellos el director de la madrasa, escuela islámica; que se halla en custodia policial después de que el asesinato provocase protestas en todo el país y la reacción de la primera ministra, Sheikh Hasina, quien prometió la persecución de los culpables.
“En Bangladés la maraña legal retrasa muchos casos. Pero la primera ministra, Sheikh Hasina, dijo que ninguno de los implicados será perdonado. Así que espero que haya un juicio rápido y que tengamos justicia”, declaró a AlJazeera el hermano de la víctima, Mahmudul Hasan Noman, quien también actúa como demandante en el caso.
El ataque a la joven Nusrat se produjo el pasado 6 de abril, cuando varios compañeros de clase vestidos con burkas la engañaron para que subiera a la azotea del colegio, donde le exigieron que retirara la denuncia de acoso sexual contra el director del centro. Al negarse, la rociaron con queroseno y le prendieron fuego. Nusrat murió cuatro días después en un hospital tras padecer quemaduras en el 80% del cuerpo.
El investigador principal del caso, Mohammad Iqbal, adelantó que los detenidos han sido acusados de homicidio e instigación al crimen. “Recomendaremos la pena de muerte para todos los procesados”, declaró el agente a la agencia AFP, asegurando que cinco de los arrestados participaron directamente en el asesinato mientras que otros tantos han sido inculpados como autores intelectuales del homicidio.
Fuentes policiales han declarado que el crimen fue urdido como si se tratase de un plan militar. Según las pesquisas, el director de la escuela, Siraj-ud-Daul, ordenó el asesinato de Nusrat desde la cárcel en la que había sido encerrado por acoso sexual y después de que la joven se negase a retirar la denuncia. Por su parte, los atacantes intentaron hacer que el homicidio pareciese un suicidio.
El hermano de la víctima también explicó que, después del ataque, cuando se dirigía en ambulancia al hospital con Nusrat, esta le dijo que "los atacantes la presionaron para que retirara la denuncia, pero ella lo rechazó". El propio Mahmudul dijo haber grabado el testimonio de su hermana con su teléfono móvil.
Según informa el Dhaka Tribune, la policía ha completado la investigación y confirmado que los 16 acusados están directa o indirectamente relacionados con el crimen. De los cuales, varios ya se han declarado culpables ante el tribunal. "Tomamos en consideración los testimonios de 92 testigos antes de presentar los cargos en su contra", confirmó el jefe de la Oficina de Investigación de la policía, Banaj Kumar Majumder.
Presentados los cargos a primera hora de la tarde del miércoles ante el juez Zakir Hossain, el propio magistrado ha declarado: “El tribunal ha elegido mañana [jueves] para escuchar las alegaciones del caso. Poco después, será transferido para su procesamiento bajo la Ley de Prevención contra la Represión a Mujeres y Niños”.
Desde que se conoció el caso, varios grupos defensores de derechos humanos de Bangladés han manifestado para denunciar el incremento de los abusos contra mujeres. Organizaciones locales como Odhikar aseguran que en 2018 al menos 47 mujeres, incluidas 32 menores, murieron tras ser violadas y que se documentaron unos 635 abusos sexuales en el país asiático.
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