Detenido un hombre en Jerez acusado de matar a su tía, de 76 años
El cadáver fue hallado el pasado jueves y la autopsia ha revelado que se trató de un homicidio
Este martes por la mañana la Policía Nacional ha detenido a M.P.C., un hombre de 39 años, en Jerez de la Frontera (Cádiz). Es el presunto autor de la muerte de su tía, de 76 años, y está también acusado de robo con violencia e intimidación. Fue el pasado jueves cuando vecinos y familiares de T.P.G, la víctima, avisaron de que no contestaba a las llamadas ni abría la puerta de su casa ni la veían desde hacía días. La mujer vivía sola, en el barrio de San Telmo, al sur de la ciudad, y tenía una hija.
La Policía Local y los bomberos se desplazaron hasta la vivienda y, tras forzar la entrada, encontraron el cuerpo sin vida de la mujer. Después de que los servicios de emergencia certificaran la muerte, acudieron al lugar la Policía Nacional y la Comisión Judicial pertinente y se procedió al levantamiento del cadáver. Nadie pensó que se tratase de una muerte violenta en un primer momento. Fue la autopsia la que reveló que el fallecimiento no había sido por causas naturales, sino un homicidio. "Al parecer, la asfixió", apuntan fuentes de la investigación.
La policía comenzó entonces las pesquisas, bajo secreto de instrucción, que han llevado a la detención de M.P.C., que se encuentra ahora en la Comisaría del municipio. Esas mismas fuentes explican que "el detenido cuenta con antecedentes", que "la mujer lo denunció hace días por algo relacionado con el robo de unos pendientes y unas amenazas", y aseguran que en el domicilio de la víctima había "joyas por [valor de] una importante cantidad de dinero".
Ahora están realizando las averiguaciones necesarias para completar el atestado y que el detenido pase "a disposición del Juzgado de Instrucción número 3, en funciones de guardia, en Jerez de la Frontera". "Si el hombre hubiese convivido en algún momento con la mujer, se investigaría como violencia doméstica. Pero en ningún caso como violencia de género", precisan.
En lo que va de 2019, 18 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas; 989 desde que comenzaron a registrarse datos oficiales en 2003. La última fue Silvia Handrick, asesinada junto a su hijo Jakob, de 10 años, por su expareja. Ocurrió la semana pasada en una cueva en Adeje, en Tenerife. Fue el otro hijo de ambos, Jonas, de siete años, quien alertó de lo que había sucedido tras conseguir escapar de aquella cueva.
Una de las reivindicaciones del movimiento feminista es que toda violencia de un hombre contra una mujer se considere violencia machista, siguiendo las bases que sentó el Convenio de Estambul, el acuerdo marco europeo en este ámbito ratificado por España en 2014, y el Pacto de Estado contra la violencia de género de 2017. El pasado octubre, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género pidió a sus delegaciones que comenzaran a entregar datos sobre las víctimas mortales de género que no hayan sucedido en el ámbito de la pareja o expareja.
Las delegaciones empezaron a dar esas cifras el pasado 1 de octubre. El objetivo, según explicó en aquel momento la delegada del Gobierno en esta área, Pilar Llop, es confeccionar una nueva estadística de violencia machista en paralelo a la ya existente, aunque todavía no pueden aclarar cuándo comenzarán a publicar ese registro.
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