“La mediación en las aulas no busca culpables sino responsables”
Vicent Ginés, especialista en mediación, asegura que el 90% de los conflictos suelen producirse por la falta de comunicación entre las personas


“Puedes tener razón o puedes ser feliz. La mediación parte de esta premisa”, defiende con pasión Vicent Ginés, docente y especialista en mediación de conflictos, una disciplina que se estableció en España hace unos 15 años. Ginés, al frente de la consultora valenciana Pon Solución, forma a alumnos y profesores en la resolución y prevención de conflictos en las aulas: “El acoso no es mediable y exige cirugía. Ahora bien, por suerte, ni el 90% de lo que vemos en los medios de comunicación como acoso, lo es en realidad. Es violencia grave pero no acoso, que tiene una tipología concreta y afortunadamente es mínima”, precisa este paladín del diálogo.
Cuando con 14 años, Ginés se subió al carro de la mediación, solo 15 alumnos se dedicaban a ello en un instituto de mil alumnos. Hoy, en algunos centros de Secundaria, hay hasta 70 o 90 jóvenes voluntarios dispuestos a enfriar y reconducir enfados y peleas entre compañeros. Son personas dentro de cada clase sensibilizadas en la detección del conflicto y que lo paran antes de que se agrave. Y en cuanto a perfiles, se dan dos habitualmente: el del alumno dispuesto a ayudar y con capacidad de diálogo, empatía y liderazgo —actitudes que no suelen puntúar en la escuela—, y el niño problemático que busca su lugar en el mundo y sentirse útil a través de la mediación. Son los mejores con gran diferencia por su empatía y bagaje ante el sufrimiento ajeno.
“Tenemos que diferenciar el conflicto de la violencia. Es clave", subraya Ginés. "Una pelea no es un conflicto, es la peor respuesta a un desencuentro pero donde debemos mediar es en el motivo que genera la bronca”, expone este experto, autor del libro Mediación desde cero. Ginés echa mano de su experiencia y afirma que el 90% de los conflictos suelen producirse por la falta de comunicación entre personas. La mediación propone educar en valores y generar espacio y tiempo para que los menores dialoguen.
“La mediación”, añade el docente, “va de la mano de la gestión emocional”. No busca culpables, ni victimizar a nadie, sino responsables: qué puede hacer cada persona para evitar la situación y si se da, aminorar su efecto o repararla, enfatiza Ginés,
La irrupción de las nuevas tecnologías y su mal uso impacta de lleno en la vida de preadolescentes y adolescentes y, en ocasiones agranda los conflictos. No hay interacción entre ellos y luego, en la vida real, no saben enfrentarse a determinadas situaciones porque las redes sociales ocultan las emociones. “Como tengo una pantalla, me atrevo a decir cosas que en realidad no siento, y se desencadena la ofensa y el conflicto. Y algo que se origina a través de un whatsapp, llega a la escuela y explota”, apunta tras aconsejar a los adultos que, si quieren ayudar a sus hijos en el manejo y control de las redes sociales, aprendan antes a usarlas.
“Hay que educar desde el conocimiento y el ejemplo”, defiende Ginés. No se educa desde la palabra, “prohibiendo al adolescente que use el chat mientras el padre o madre está enganchado al Facebook. No podemos negar que las redes sociales forman parte de la vida de los jóvenes pero hace falta que los adultos nos formemos y establezcamos unas pautas”, concluye mientras recuerda que el whatsapp es oficial y legalmente para mayores de 14 años.
Sobre la firma

Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.