El jefe de gabinete de Montero niega en el Supremo haber cobrado dinero de Aldama
El hijo de Ábalos y el hermano de Koldo García se desvinculan de la trama corrupta


Carlos Moreno, el jefe de gabinete de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha negado este martes en el Tribunal Supremo haber recibido dinero de Víctor de Aldama, el empresario cabecilla de la trama corrupta que presuntamente tuvo su epicentro en el Ministerio de Transportes durante la etapa de José Luis Ábalos. Moreno ha comparecido como testigo después de que Aldama lo señalara como uno de los altos cargos a los que, según él, pagó una comisión a cambio de favores. Fuentes jurídicas señalan que Moreno ha admitido que el empresario le consultó sobre el aplazamiento de la deuda de unas de sus empresas y él trasladó esa petición a un asesor del ministerio, pero ha negado haber cobrado los 25.000 euros que asegura el empresario que le dio por esa gestión ni ninguna otra cantidad.
La del jefe de gabinete de Montero es la primera declaración en el Supremo de un alto cargo del Gobierno señalado por Aldama. En el caso de Moreno, el juez le ha llamado porque el empresario entregó en el alto tribunal un mensaje en el que le pedía que mediara para que le concedieran el aplazamiento de la deuda fiscal de una de sus mercantiles, Pilot Real Estate. Fuentes jurídicas señalan que el jefe de gabinete ha contestado a todas las preguntas y ha asegurado que nunca cobró de Aldama ni supo si finalmente le concedieron el aplazamiento de deuda que pedía. Según fuentes del caso, Moreno ha explicado que ha ocurrido en otras ocasiones que empresas que tengan una deuda y quieran pagar, contacten con él, y él lo traslade a un funcionario y se les facilite el contacto con la Agencia Tributaria. Durante su declaración, ha admitido haber recibido la petición de Aldama y haberla trasladado a un funcionario, al que ha identificado como Ignacio Granada, pero ha asegurado que, tras este trámite, se desentendió del asunto.
En su declaración como investigado en la Audiencia Nacional, Aldama aseguró que Moreno le dijo que su petición debía consultarla con su jefa, en referencia a Montero. Y que, finalmente, Hacienda se avino al aplazamiento. Fue entonces cuando, según Aldama, el asesor de Ábalos, Koldo García, le indicó que debería tener “un detalle” con Moreno. El detalle habría sido el sobre con 25.000 euros entregado en un bar frente al ministerio. Moreno ha negado tanto haber recibido dinero como haberle dicho a Aldama que tenía que consultar el posible aplazamiento de la deuda con su jefa.

Fuentes del caso señalan que Moreno ha negado este encuentro, aunque sí ha admitido haberse reunido varias veces con Aldama en 2019. Según ha explicado, en una de esas ocasiones le trasladó su solicitud de aplazamiento de la deuda, mientras que en otra ocasión habló con él de un asunto relacionado con el aeropuerto de Ciudad Real y en otra, de un piso que él pensaba comprar y preguntó a Aldama cómo lo veía de precio. El empresario le dijo que él le podía ofrecer otros mejores, pero Moreno finalmente compró el que él había visto.
La de Moreno es una de las comparecencias de testigos fijadas para este martes por el magistrado Leopoldo Puente, que investiga a José Luis Ábalos por favorecer presuntamente contratos públicos a determinadas empresas a cambio de comisiones. También ha declarado Joseba García, hermano de Koldo, quien ha negado tener algo que ver en la contratación para la empresa pública Ineco de Jessica R., quien fuera pareja de Ábalos. Esta aseguró, sin embargo, que había sido Joseba el artífice de su contrato, después de que ella le diera su currículum al entonces ministro. La mujer admitió que estuvo contratada allí dos años como auxiliar administrativa de Joseba, pero este nunca le llamó para incorporarse, por lo que cobró sin trabajar.
Lo declarado por la expareja de Ábalos no coincide con la versión que ha dado Joseba García ante el juez. Este se ha desvinculado de la contratación de Jessica R. alegando que él no tenía competencias en recursos humanos en Ineco, dependiente de Transportes. Según ha señalado, conoció a la mujer cuando ya estaba contratada y se enteró de su contrato porque un responsable de la empresa le dijo que tenía “un recurso” disponible por si lo necesitaba. Él se entrevistó con ella y le dieron un ordenador, por lo que, según ha asegurado, entendía que trabajaba desde casa para la empresa y que, si él la necesitaba, le podía pedir ayuda, pero nunca lo hizo. Esta versión no coincide tampoco con la que dio su hermano Koldo en el Supremo, donde aseguró que fue Joseba quien propició la contratación de Jessica R. Respecto a un viaje a República Dominicana que, según Aldama, hizo Joseba para cobrar comisiones, este ha asegurado que ha viajado en dos ocasiones a ese país pero “por placer”, no por negocios ni para cobrar dinero en efectivo, como aseguró Aldama.
García ha afirmado que conoció a Aldama por su hermano y que quedó con él varias ocasiones, pero ha negado que, como señala la Guardia Civil en uno de sus informes, desde septiembre de 2021 y durante un año quedaran mensualmente. Según su versión, la mayoría de esos encuentros fueron para cerrar la compra de un coche por parte de García para lo cual, este fue en “tres o cuatro” ocasiones a la oficina de Aldama.
El hijo de Ábalos y el socio de Aldama
El instructor ha tomado también declaración a Víctor Ábalos, hijo de quien fuera ministro y secretario de Organización del PSOE, quien ha negado cualquier implicación en la trama. Su nombre ya aparecía en los primeros informes de la UCO, que lo señalaba por haber intentado subarrendar a turistas el chalé de La Línea de la Concepción (Cádiz) que supuestamente compró la red corrupta para el disfrute del político. Pero, realmente, el foco no se ha centrado en él hasta que, el pasado diciembre, Aldama afirmó en un escrito que tenía “constancia de que determinadas constructoras suscribieron contratos de consultoría [con Víctor Ábalos] para gestiones de obra adjudicadas en el extranjero, que encubrían comisiones por adjudicaciones de obra pública en España”. Aldama también relacionó a Víctor Ábalos en las maniobras para que el entonces ministro se hiciera, a cambio de sus favores, con un piso en La Castellana.
Además de llamarle a declarar, el magistrado ha solicitado a la Guardia Civil que investigue si existen comunicaciones telefónicas entre el comisionista y el hijo del exdirigente socialista; y que confeccione un informe sobre su “situación económico patrimonial”. Según fuentes del caso, el hijo de Ábalos se ha quejado de esta situación ante el juez y ha asegurado que él tiene una consultora deportiva y habló varias veces con Aldama como presidente del Zamora, pero ha asegurado que nunca ha hecho negocio con constructoras ni con nada relacionado con el sector público. También ha admitido que habló con Aldama para el alquiler de la casa de la Castellana, pero solo para interesarse por la operación porque su padre le había pedido opinión.
El juez, la Fiscalía Anticorrupción y el resto de partes personadas han tomado también declaración a Luis Alberto Escolano, socio de Aldama en el fraude de los hidrocarburos, por el que están imputados en la Audiencia Nacional. Ambos se reunieron en Calatayud (Zaragoza) tan solo unos días después de que la Audiencia Nacional pusiera en libertad a Aldama. Ante el juez, según fuentes del caso, Escolano ha reconocido que pagó el piso en el que vivió Jessica R., y que lo hizo porque se lo pidió Aldama. Él, ha asegurado, no le preguntó por qué debía pagarlo, cómo tampoco lo hizo cuando Aldama le dijo que dejara de pagar.

Según ha contado, vio en dos ocasiones a Ábalos y a Jessica en el piso, y que en algunas ocasiones él mismo mantuvo allí reuniones de trabajo mientras la mujer estudiaba. Fuentes del caso han señalado que ha habido varios refirrafes entre el juez y el abogado de Escolano porque este se ha quejado de preguntas que podrían perjudicarle en los dos procedimientos en los que está imputado en la Audiencia Nacional (el caso Koldo y el fraude de los hidrocarburos).
Por su parte, la exsecretaria de Ábalos en Transportes, Ana María Aranda, ha testificado que conocía a Aldama de verle en el ministerio, pero ha negado que el empresario se reuniera allí con el entonces ministro, aunque ha señalado que sí se reunió con Koldo García. Sobre los salvoconductos facilitados por Aldama a ciudadanos venezolanos y que la secretaria firmó, Aranda ha contado que los firmó porque se lo pidió el entonces asesor del ministro.
También ha declarado Israel Pilar, presidente de la consultora tecnológica Sortis y muy cercano a Aldama. Pilar está imputado en la parte del caso Koldo que investiga la Audiencia Nacional, donde el instructor le ha considerado el “primer eslabón” o “enlace de la trama” con las empresas a las que se reclamaban mordidas a cambio de adjudicaciones. Al empresario le han preguntado por una fotografía que obra en el sumario en la que parece con el entonces ministro de Transportes. Pilar ha explicado que esa foto fue tomada durante un acto de Huawei en el ministerio y que fue él quien se acercó a Ábalos para hacerse la foto porque se lo pidió Koldo, y Koldo se la mandó a Aldama. El empresario ha negado que haya más fotos comprometidas.
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