Los vecinos de El Campillo rompen el cordón policial para increpar al asesino de Laura Luelmo

Un grupo de vecinos de El Campillo (Huelva) ha saltado el cordón policial que protege la casa de Bernardo Montoya, asesino confeso de Laura Luelmo. El detenido ha sido trasladado por efectivos de la Guardia Civil desde la comandancia en Huelva capital al municipio onubense en el que vivía y donde la profesora había alquilado una casa para reconstruir los hechos que condujeron a la muerte de la joven. 

Montoya ha llegado al lugar en torno a la una y media de la tarde y lo ha abandonado poco antes de las tres. Ha permanecido todo el tiempo en el interior de la casa, de la que se ha visto salir de manera continua a agentes de la Guardia Civil y a la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Valverde del Camino, que investiga el caso.

Durante la hora y media aproximada que ha durado la actuación en la casa del asesino confeso, un número creciente de personas se ha congregado en los alrededores. Un grupo de los vecinos ha saltado el cordón policial que protege la zona para adentrarse hacia la vivienda donde se encontraba Montoya. Agentes de la Guardia Civil han logrado dispersarlos.

Al concluir la inspección, Bernardo Montoya ha salido de su vivienda en un coche patrulla, custodiado por varios agentes y cubierto de forma parcial para evitar ser visto. Varios vecinos han alcanzado el vehículo, lo han golpeado y le han lanzado piedras al tiempo que increpaban al detenido y gritaban: "asesino".