¿Zapping o channel surfing?
El libro 'This book is the milk' enseña inglés a través de trucos y asociaciones lógicas Los autores Damián Mollá y Alberto Alonso quieren demostrar que el idioma es fácil de aprender
“Probablemente uses Fairy para lavar los platos, quizás conduzcas un Ford Focus y seguro que has oído hablar de la serie Twin Peaks”. Pero ¿qué significan estas palabras en realidad? El reto lo lanzan Alberto Alonso, profesor de inglés de Vaughan TV y Vaughan Radio, y Damián Mollá, guionista y colaborador del programa televisivo ‘El Hormiguero’, en el que da vida a la hormiga Barrancas. Juntos han escrito el libro ‘This book is the milk’ para demostrar que el inglés es mucho más fácil de lo que parece.
Bajo el lema “el inglés que no sabías que sabías”, los autores repasan aquellos términos que los españoles escuchan a menudo y no los interiorizan como anglicismos. Calculan que cualquiera de ellos conoce unas 4.000 palabras en inglés y, a veces, las usa sin saber su significado y sin ser consciente de que está hablando otro idioma. En el libro recogen alrededor de 1.000 palabras y aunque aseguran que no basta para saber inglés, consideran que el aprendizaje es más rentable. “Ofrecemos el método que menos esfuerzo exige y el que más sorprende”, afirma Mollá. “Nos dirigimos a los que buscan curiosidades de lo que escuchan y a un público que odia el inglés y al que queremos darle otra oportunidad con la que pasárselo bien”, añade Alonso, convencido de la eficacia de la técnica.
El proyecto surge de las “absurdas” conversaciones que han mantenido estos amigos en varias ocasiones. Alonso, que ha vivido gran parte de su vida en Estados Unidos y que aun mantiene el acento inglés al hablar español, enseñaba el idioma al guionista a través de chistes, trucos y asociaciones lógicas. Jugaban a enviarse mensajes con traducciones literales (y erróneas) como “between whistles and flutes” (para decir entre pitos y flautas). Insisten en que escribieron el libro porque se sienten comprometidos y responsables. Sabían que tenían “oro” entre las manos pero no esperaban realizar tres ediciones en tan solo dos meses. “Este método beneficia a cualquier persona que tenga cultura popular. Son términos que aparecen en la televisión, la radio, la música y el cine. Tenemos mucha información acumulada en la cabeza a la que no le sacamos partido”, dice el guionista.
Lo que pretende Mollá es compartir las curiosidades que él ha utilizado y sigue usando para aprender la lengua. Prueba de ello es que durante la entrevista, el guionista le pregunta a su profesor varias dudas. Todos los apartados del libro tienen unas secciones comunes: chistes, nombres, slogans o trabalenguas, entre otras. “Nuestra sección favorita es ¡Ya lo sabías!”, dice el guionista y pregunta a la periodista: “¿Cómo se dice balsa? Piensa en el deporte de descenso de rápidos”. “Rafting”, respondo. “¡Claro, balsa se dice raft! ¡Lo sabías pero no lo habías asimilado!”, exclama. Sin pretenderlo, suben el ánimo a los lectores al darse cuenta de que saben más de lo que creen.
Ambos autores coinciden en que la llamada lengua franca es más intuitiva que la española. Los nombres de los personajes de dibujos animados en inglés corroboran esta opinión, ya que están relacionados con la acción que llevan a cabo o por su aspecto físico. Muchos de estos casos están recopilados en el libro, que se divide en 30 capítulos temáticos. “La niña de los Picapiedra se llama Pebbles que significa chinita o piedra pequeña y el Conde Draco de Barrio Sésamo que en inglés es Count porque cuenta”, explica el responsable de Vaughan.
Mollá ha pintado a varios de estos personajes animados en los más de 100 dibujos que ha realizado para facilitar la memorización de algunos términos. Los otros dibujos corresponden la mayoría a personajes famosos como el actor Pierce Brosnan (cuyo nombre significa perforación en español) u onomatopeyas. Y es que las que aparecen en los tebeos son verbos reales en inglés. El autor abre el libro y encuentra la viñeta de un tigre, en la que aparece “Roar!” y enseguida traduce: “Significa rugir o gruñir”. El profesor le propone ampliar la explicación con la canción nueva de Katy Perry en la que dice “You’re gonna hear me roar” (vas a oírme rugir).
Ninguno de los dos escritores deja de prestar atención a las canciones, películas o series que surgen para aportar nuevas palabras que aprender y recordar, incluso, normas de gramática. “Si no nos acordamos de cómo se usa el primer condicional, podemos pensar la canción de Beyoncé que dice If I were I boy, I think I could understand y conjugarlo con los verbos que queramos”, explica el colaborador televisivo mientras tararea la melodía. Alonso deja su café en la mesa y espeta: “¿Sabías que la canción ‘Every breath you take’ de The Police, no es tan romántica como parece? En realidad habla de un psicópata”.
El apartado You don´t say (No digas) fue una iniciativa de Alonso para advertir de los errores más frecuentes y los “inventos” de los españoles. “Cuando decís que hacéis zapping, deberíais decir channel surfing”, corrige. A pesar de estos deslices, ambos animan a practicar aunque uno se equivoque porque, consideran, es la única forma de aprender. “Queremos cambiar la sensación de sufrimiento que padecen muchos al hablar inglés”, afirma Mollá. De pronto, el profesor se acuerda de las palabras polisémicas que recogen en una de las secciones y vuelve a poner a prueba a la periodista: “¿Cómo se dice el pato tuvo que agacharse? The duck had to duck”.
Como reza la cubierta del libro, “cada capítulo contiene: un 99,9% de diversión; un 75, 8% de inglés, un 82,5% de vocabulario y un 68% de expresiones”. Los autores tienen claro su objetivo: “pretendemos que la gente incorpore el inglés como parte de su vida para que no sea un deber, sino algo divertido”. Así sugieren que se lea el libro poco a poco para ir asimilando mejor la información e incluso hacerlo con alguien, convirtiendo las preguntas en un concurso. Además, ambos aconsejan tener a alguien cercano extranjero con el que practicar el idioma y ver películas que ya se conocen para estar atento al vocabulario y no tanto a la trama.
Extractos del libro
¿Sabes decir soja? ¿No? Pero seguro que conoces la marca más famosa de leche de soja. Se llama Vive ___ . ¿Ves cómo lo sabías?
¿Qué hacen unas Ray Ban cuando te las pones? Prohíben a los rayos del sol entrar en tus ojos. Literalmente, Sí, porque ray es rayo y ban es prohibición.
El personaje: Gareth Bale. Su traducción sería Gareth Bala de heno o Gareth Fardo.
Spinning proviene del verbo spin, que significa girar. Es lo que haces con el plato de los pedales.
¿Qué cantaba Queen en The Show must go on? Freddy Mercury, cuando descubrió que iba a morir, escribió esta canción, cuyo título significaba "el espectáculo debe continuar"
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