Los técnicos restablecen el suministro de agua de refrigeración en Fukushima

Los técnicos han restablecido el suministro eléctrico a los sistemas de refrigeración de las piscinas de almacenamiento de combustible gastado en la central nuclear de Fukushima, en Japón, según ha informado Tepco (Tokyo Electric Power), la compañía propietaria de la planta. Un apagón eléctrico registrado el lunes por la tarde paralizó la entrada de agua fresca en las piscinas, lo que provocó el temor a que la temperatura se disparara y provocara una nueva crisis. La central atómica resultó seriamente dañada por el terremoto y el consiguiente tsunami del 11 de marzo de 2011, y desde entonces es mantenida bajo control mediante sistemas provisionales.

El conjunto de los equipos de refrigeración fueron puestos de nuevo en funcionamiento a las 0.12 de la madrugada de este miércoles, hora local, según Tepco. El combustible usado se convierte en un peligro si su temperatura se eleva de forma descontrolada hasta el punto en que comienza una reacción, que causa la fusión.

La compañía asegura que aún está intentando determinar la causa del fallo. Medio centenar de personas fueron movilizadas para reparar el cableado en tres armarios de conexión, que se sospecha que pueden haber sido la fuente del problema.

La central cuenta con un sistema de refrigeración de respaldo, pero no con un suministro de energía eléctrica exterior de respaldo. Tepco tiene sistemas de refrigeración de respaldo con fuentes distintas de energía eléctrica para el enfriamiento de los reactores, pero las piscinas de combustible gastado solo disponen como alternativa de generadores diésel de emergencia. La empresa ha dicho que está considerando instalar suministro eléctrico exterior de respaldo para las piscinas.

Los reactores 3 y 4 comparten un armario de conexión instalado en un camión. Está previsto que sea trasladado a un lugar permanente y más seguro este mes. Las bombas de agua para la refrigeración también están en un camión, y las mangueras se extienden varios kilómetros hasta alcanzar los reactores. Los responsables del organismo de regulación nuclear han manifestado su preocupación ante la provisionalidad de los sistemas y han urgido a Tepco a que bascule hacia sistemas más permanentes.

Límite de seguridad

La temperatura de las piscinas debe mantenerse por debajo del límite de seguridad —65 grados centígrados—, y, sin nuevo suministro de agua, corría el riesgo de superar este valor a partir del cuarto día en la primera de las piscinas, la del reactor 4. Tepco había preparado un plan B ante la posibilidad de que el tiempo pasara y no fuera restablecida la refrigeración.

La nueva crisis comenzó cuando se produjo un breve corte de energía en uno de los edificios que es utilizado como centro de mando para los trabajos de control del accidente nuclear y desmantelamiento de los reactores. El apagón dejó sin electricidad el lunes a las siete de la tarde (ocho horas menos en la España peninsular) a los sistemas de refrigeración de las piscinas de almacenamiento de tres de los cuatro reactores dañados, así como al de una cuarta piscina común. El martes por la tarde, los técnicos lograron poner en marcha los sistemas de las tres primeras y poco después de la medianoche arrancaron el de la restante.

La compañía dijo que el incidente no afectó a la inyección de agua de refrigeración a los propios reactores 1, 2 y 3 (la central tiene un total de seis), que sufrieron fusiones del núcleo poco después inicio de la crisis, y que no han sido detectados cambios en los niveles de radiactividad en los puntos de control. Tepco ha insistido en que la avería ha sido arreglada antes de que se produjera ningún daño duradero, y que las temperaturas han permanecido muy por debajo de los 65 grados.