Peña ofrece “todo el apoyo institucional” en el caso de las españolas agredidas
La Cámara de Diputados mexicana crea una comisión especial para investigar el ataque en Acapulco
A pesar de que de momento no hay avances en la investigación de la agresión sexual a seis españolas el pasado lunes en Acapulco y de que no se ha producido aún ninguna detención, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ofreció este jueves "todo el apoyo institucional que ayude a las investigaciones a dar con los responsables de estos hechos", que afectan "a la nación hermana de España”. Por su parte, el Congreso mexicano expresó solemnemente su rechazo al ataque. La Cámara de Diputados aprobó la creación de una comisión especial que dé seguimiento a los resultados de la investigación.
Durante la sesión, algunas diputadas se manifestaron en el hemiciclo con pancartas contra las violaciones con mensajes como "Todas las víctimas de violación merecen justicia". La legisladora priista Miriam Cárdenas tildó de “cínica y misógina” la declaración de Luis Walton, alcalde de Acapulco, en la que aseguró —aunque después tuvo que rectificar— que hechos como este ocurren en cualquier parte del mundo. Las diputadas han querido recordar la dimensión de este problema en México, donde se calcula que cada año se producen más de 130.000 violaciones.
Además, el Senado exigió dar atención psicológica, jurídica y médica a los jóvenes que fueron atacados al tiempo que aprobó una resolución en la que se instaba a las autoridades a investigar y sancionar a los responsables. La Embajada española en México aseguró que sigue prestando apoyo consular a las víctimas pero remite a la fiscalía mexicana sobre los detalles de la investigación.
Hasta el momento ocho personas han sido interrogadas "principalmente para saber qué saben del asunto", según ha informado Marcos Juárez Escalera, director de la Policía Investigadora Ministerial, que ha aclarado que ninguna ha sido detenida. La Procuraduría (fiscalía) de Guerrero, el Estado en el que tuvo lugar la agresión, al suroeste del país, reitera que continúa con las pesquisas pero que aún, cuatro días después de la agresión, no existen resultados concretos.
Ocho personas han sido interrogadas para ver "qué saben del asunto" pero aún no hay detenciones
La imagen de la ciudad de Acapulco ha recibido un fuerte golpe del que le costará recuperarse. La noticia de la agresión a las españolas ha provocado conmoción internacional. Al suceso hay que sumar la publicación este mismo jueves de un informe que la califica como la segunda ciudad más violenta del mundo por su número de asesinatos.
Según el estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, la tasa de homicidios en 2012 fue de 143 por cada 100.000 habitantes, solo superada por San Pedro Sula, en Honduras, con 169 muertes por cada 100.000.
La playa más frecuentada por los habitantes de la capital debido a su cercanía ha visto como en los últimos años la violencia ahuyentaba a los turistas extranjeros, advertidos por sus gobiernos de la especial peligrosidad de la zona. Pero las cifras comenzaban a remontar en los últimos meses, algo que ahora parece difícil de mantener.
Los hosteleros y comerciantes de la zona son los primeros interesados en aclarar cuanto antes la agresión del pasado lunes. Saben que la noticia hará mucho mal a sus negocios. En el hotel Bambuddha han visto cómo su nombre aparecía ligado al lugar en el que tuvo lugar el crimen en algunos medios de comunicación y páginas web. “Aquí nunca ha pasado nada. El lugar es tranquilo y la casa en la que pasó se renta los fines de semana y en vacaciones y nunca ha habido ningún problema”, dice uno de sus empleados por teléfono.
"No nos sentimos inseguros, es una zona para gente que prefiere estar más tranquila", dicen los hosteleros
Para intentar mitigar los efectos negativos, algunos empresarios de la zona han pedido a las autoridades rapidez a la hora de resolver el caso. Sergio Mejía está al frente de la asociación de negocios de la denominada Zona Diamante de Acapulco, donde se encuentra el lugar de la agresión.
“Quien diga que esa no es una zona turística, miente. Es cierto que está fuera del centro de Acapulco pero sigue siendo turística. Está lleno de hoteles y restaurantes y hay mucha demanda: este fin de semana que era puente el alojamiento estaba por encima del 89%”, asegura.
En el hotel Mishol, situado a diez minutos a pie del lugar en el que se produjo el ataque, confirman la información: este jueves tienen sus seis habitaciones cuádruples ocupadas. También hasta final de semana y así todos los fines de semana de aquí hasta mayo. La zona de Barra Vieja está llena de restaurantes donde se sirve pescado y marisco y muchos acuden a diario desde Acapulco a comer allí. La carretera que une la zona con la capital de Guerrero está siendo ampliada a cuatro carriles.
“Acapulco vive del turismo. Si esto vuelve a pasar nos hundimos”, asegura Sergio Mejía. Su asociación ha avisado de que si el Gobierno no toma medidas para mejorar la seguridad a lo largo de esta semana, serán ellos mismos los que se organicen. “Nunca nos hemos sentido inseguros, es una zona para gente que prefiere estar más tranquila que en los hoteles de Acapulco, pero no podemos arriesgarnos a que vuelva a ocurrir”, asegura.
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