Una fuga de gas alarma a miles de personas en Francia y Gran Bretaña

Una fuga de gas originada ayer en una planta química de Rouen, a 110 kilómetros de París, ha generado gran alarma desde esta madrugada a miles de personas en Francia y Gran Bretaña. Los bomberos y la policía de ambos países han recibido numerosas llamadas de gente quejándose de “un fuerte olor a gas”, y algunos ciudadanos dicen sentir náuseas y dolor de cabeza. El ministerio del Interior francés ha informado de que la nube se originó en una empresa llamada Lubrizol, especializada en aditivos para lubricantes, y ha explicado que la sustancia fugada es mercaptano, un compuesto que a baja concentración “no es tóxico ni peligroso para la salud”. Las autoridades han ordenado que se apaguen todos los reactores y se suspenda la actividad de la fábrica.

El olor, que algunos afectados identifican como “olor a diesel” y otros como “un olor insoportable”, llegó esta madrugada a la región de París, y con el paso de las horas se metió en las calles de la ciudad, se extendió hacia el norte y cruzó el canal de la Mancha. La nube ha llegado hasta el sudeste de Londres.

En Francia y Gran Bretaña, las autoridades han tratado de calmar a la población afirmando que la nube se disipará de forma natural gracias a las condiciones meteorológicas. Desbordados por el número infrecuente de llamadas recibidas, los bomberos de París han pedido a los ciudadanos que dejen de pedir ayuda. “¡Hay seis millones de personas intentando contactarnos!”, se quejaba un bombero a la página web de Le Figaro.

Un portavoz de Interior ha recordado que el mercaptano se suele usar como inofensivo aditivo odorífero del gas ciudad, que es inodoro, para ayudar a detectar posibles fugas. Según Interior, “las mediciones realizadas revelan un nivel de concentración muy débil pero que explicaría las molestias sufridas por un gran número de personas”.

Aunque las autoridades achacan los síntomas de náuseas y dolor de cabeza a una reacción psicológica, los expertos y los ecologistas han recordado que una de las formas del mercaptano, el metanotiol (fórmula CH3-SH), está oficialmente catalogada como un gas “tóxico por inhalación y peligroso para el medioambiente”.

La fábrica de Rouen, que pertenece al imperio del multimillonario estadounidense Warren Buffet, el hombre más rico del mundo, no había podido esta mañana sellar el escape y no ha precisado el tipo exacto del mercaptano fugado –podría ser metanotiol, etanotiol o butanotiol-.

“El incidente no ha terminado. Estamos en la fase de neutralización y esperamos acabar durante el día”, ha afirmado un portavoz de Lubrizol, que ha añadido que la fuga se produjo por una mezcla “mal controlada”.