Castilla-La Mancha descarta negociar el cierre de las urgencias rurales
Sindicatos, vecinos y políticos convocan una gran manifestación este sábado en Guadalajara
El Gobierno de María Dolores de Cospedal no dará marcha atrás al cierre de urgencias nocturnas rurales. Pese a la ola de protestas que ha recorrido Castilla-La Mancha esta semana tras el cierre de este servicio en 21 municipios de la región, que ha llevado incluso a la dimisión de un alcalde y varios ediles del PP, el director gerente del Servicio de Salud de la Junta (Sescam), Luis Carretero, asegura que es una decisión irrevocable. "Se trata de una medida muy meditada, muy trabajada, y no tenemos ninguna percepción de que haya que modificarla en ningún sentido", advierte.
Según Carretero, el cierre de estos servicios de urgencias, que afecta a más de 100.000 ciudadanos y en algunos casos puede obligar a trasladarse 50 kilómetros para recibir asistencia sanitaria de emergencia, no es una medida de índole política, sino sanitaria, en la que se han involucrado "muchos médicos" a la hora de evaluar los tiempos de respuesta en la atención a la población en estas localidades.
El responsable del Sescam asegura que respeta la decisión de 13 alcaldes de llevar el asunto a los tribunales, pero insiste en que el recorte no supone una merma de la atención sanitaria. No opinan lo mismo miles de ciudadanos castellano-manchegos, que continúan manifestando su oposición a la medida en diferentes actos. Sindicatos, represantes del PSOE e IU y diversos agentes sociales se han unido hoy para convocar de forma conjunta una manifestación en Guadalajara el próximo sábado. El portavoz de la plataforma contra el cierre del servicio en Chiloeches, Alejandro Bejarano, ha explicado que la convocatoria se urdió ayer en la concentración conjunta que protagonizaron alcaldes, concejales y vecinos afectados en el Hospital de Guadalajara.
La polémica ha traspasado las fronteras de Castilla-La Mancha. El grupo socialista en el Congreso de los Diputados ha pedido una comparecencia de la ministra de Sanidad, Ana Mato, para que explique la postura del Gobierno central ante medidas como esta. En su solicitud, los socialistas exigen que Mato explique "qué medidas piensa adoptar para evitar que el cierre nocturno de las urgencias de Castilla-La Mancha no derive en un incremento de la mortalidad y la morbilidad de los episodios agudos que se presenten en el horario de cierre".
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