La llamada de las aves
El Día Mundial de las Aves recuerda la persecución y contaminación que sufren Más de 500 actividades en 150 puntos de España animan a conocerlas de cerca
17 verderones, 15 jilgueros y un pinzón vulgar. No son águilas ni avutardas, pero, de cara al Día Mundial de las Aves, que se celebra este fin de semana, son igualmente especies que sufren una persecución ilegal con fines lucrativos y su pérdida ocasiona importantes mermas a la biodiversidad. Los 33 pájaros de la familia de los fringílidos los incautó hace unos días el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) en Huesca tras detener a dos personas por capturar aves sin autorización y con la pretensión de venderlas.
Ni las aves más comunes y numerosas están libres de sufrir un repentino declive si se baja la guardia de su conservación y protección. Uno de los censos más fiables de este tipo de especies aparece en la monografía Las aves comunes reproductoras en España, de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife). Se estima que hay unos 17 millones de verderones, 20 millones de pinzones vulgares y 35 millones de jilgueros. En el mismo censo, ganan los gorriones comunes por abrumadora mayoría con sus 170 millones. Sin embargo, las cifras millonarias no garantizan una segura supervivencia. En el Reino Unido, desde 1970 se ha perdido el 71% de la población de gorriones, que suman diez millones de ejemplares menos. En España, SEO/BirdLife estima que cada año la cifra baja en 400.000 ejemplares.
En España mueren cada año cuatro millones de aves por capturas por métodos de captura ilegales
Puestos en este escenario, nada más ilustrativo que recordar en pleno Día Mundial de las Aves el caso de la extinción de la paloma migratoria americana, que pasó de ser una de las especies más abundantes del planeta (se contaban por miles de millones) a desaparecer, y todo en menos de un siglo, el XIX. La caza masiva y descontrolada estuvo detrás de esta rauda extinción, y aún hoy, como se demuestra en el caso de los fringílidos, amenaza a muchas especies. En España mueren al año cerca de cuatro millones de aves debido a métodos de captura no permitidos, entre los que se encuentra el veneno.
Otra noticia reciente refleja la condena a dos colombicultores (criadores de palomas) como responsables de la muerte de dos águilas perdiceras envenenadas, consideradas “en peligro de extinción” en la Comunidad Autónoma donde fueron halladas, Aragón. El proyecto Life VeneNO, que agrupa a varias administraciones y ONG, lucha por lograr una reducción significativa de su uso ilegal en España, aunque las últimas cifras aportadas por esta iniciativa alertan sobre la inactividad de muchas administraciones en este campo. Cuarenta buitres leonados hallados muertos en León hace unos días se suman a nueve águilas imperiales y veintiséis milanos reales (ambos en peligro de extinción en nuestro país) para alcanzar la cifra de 200 aves intoxicadas en lo que va de año. Desde VeneNO añaden que “hay que tener en cuenta que las cifras reales son mucho mayores, ya que sólo se encuentran una mínima parte de los animales que realmente se envenenan”.
Los estudios indican que las aves marinas comen cada vez más plástico
Cada vez más intoxicadas están también las aves marinas que, aparentemente, vuelan lejos del mundanal ruido de tierra firme, donde se alían la destrucción del hábitat, las especies invasoras, la contaminación y la caza ilegal. Todavía hace mella en la memoria el famoso vídeo colgado en Internet a través de Midway Film en el que el trabajo del fotógrafo Chris Jordan muestra el cóctel letal de plástico (entre otros residuos) presente en el estómago de los albatros de unas islas cercanas a Hawái. Un trabajo científico corroboró hace poco que ese cóctel letal va a más. En este caso, las aves marinas estudiadas son fulmares y una de las responsables del estudio, Stephanie Avery-Gomma, del departamento de Zoología de la Universidad de British Columbia, es tajante: “Los resultados son preocupantes; se puede afirmar, a partir de estudios anteriores del Pacífico Norte, que la ingestión de plástico en fulmares del norte, y por lo tanto la contaminación por este material, se ha incrementado durante los últimos cuarenta años”.
Para que no quede solo constancia del peso negativo en la balanza de la conservación de la avifauna, también en el apartado de las aves marinas hay que resaltar otros resultados de una campaña anual que comienza ahora en aguas de Andalucía. La Fundación Migres, en colaboración con la Universidad de Cádiz y la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), estudia desde 2005 la migración de las aves marinas, lo que ha permitido detectar que la población de pardela balear (en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de la UICN) es “significativamente mayor de los 8.000 y 10.000 ejemplares estimados hasta el momento, lo que abre nuevas expectativas para la conservación de la especie”. Sin salir de Andalucía, la Fundación Gypaetus ha dado a conocer que Sierra Nevada acogió durante la segunda mitad de septiembre hasta tres quebrantahuesos procedentes del programa de reintroducción de la especie en la región. La carroñera desapareció de estas montañas granadinas a mediados del pasado siglo debido a su envenenamiento masivo.
También hay buenas noticias: se han reintroducido tres quebrantahuesos en Sierra Nevada
La conciencia sobre estos problemas es básica para atajarlos, por lo que el Día Mundial de las Aves se convierte, un año más, en un motivo para acercar a la sociedad a estos representantes alados de la biodiversidad. SEO/BirdLife, en colaboración con decenas de entidades, organiza durante todo este fin de semana (6 y 7 de octubre) más de 500 actividades en 150 puntos de la geografía española. El lema de esta edición, De pequeños aventurer@s a grandes ciudadanos, sirve para “llamar la atención sobre la importancia que la educación tiene, aunque en estos momentos mejor sería decir, debería tener, por la situación en la que se encuentra, como herramienta para lograr una ciudadanía responsable y respetuosa con el medio ambiente”, anuncian los organizadores.
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