Una testigo clave del ‘caso sor María’ declara que no recuerda al bebé robado

El juez Adolfo Carretero, que imputó a sor María Gómez Valbuena en el caso del robo de Pilar, un bebé en Madrid de 1982, ha tomado declaración esta mañana, en calidad de testigos, a Isabel Vega, asistente social en la Agencia Española para la Protección de la Adopción, y Belén Landaburu, exsenadora por designación real en la legislatura constituyente (1977- 1979). Los interrogatorios se suspendieron durante una hora aproximadamente porque el juez tuvo que desplazarse a la Cañada Real por una operación policial.

Isabel Vega, cuyo nombre figura en la documentación de la adopción de la niña robada, reconoció ante el juez su firma en el expediente, aunque añadió que no recordaba nada más del caso por el tiempo transcurrido. Según Guillermo Peña, abogado de la denunciante, María Luisa Torres, la madre de la niña sustraída, Vega no supo explicar al juez cuál era exactamente su función en la Agencia Española para la Protección de la Adopción (AEPA), el organismo que, según indicó el padre adoptivo de Pilar, les remitió a sor María cuando fue a comunicar su deseo de adoptar un niño. 

Al salir del juzgado tampoco ha querido responder a las preguntas de los periodistas. Madres afectadas por el robo de niños la han perseguido e insultado durante varios minutos mientras agentes de policía vigilaban que no se produjera ninguna agresión.

La misma tensión se vivió cuando abandonó el juzgado Belén Landaburu, exsenadora, también citada en calidad de testigo por el juez que lleva el caso. "¡Ladrona de niños!", le han gritado un grupo de afectados por el robo de bebés. Landaburu ha dado varias vueltas en círculo intentando esquivarles mientras el grupo la increpaba. Finalmente, tras concluir su declaración al regresar al juez de la Cañada Real, ha explicado a los medios: "No sé por qué me han llamado a declarar. No tengo nada que ver en este asunto.  El juez me ha preguntado si tenía alguna relación con la AEPA y le he respondido que nunca. Jamás he intervenido en la Asociación Española para la Protección de la Adopción ni conozco a sor María". Su única relación con esa institución, ha añadido, es que en 1968 participó en un congreso en Oviedo donde se firmó un documento para que se creara la agencia. Aunque ni siquiera recordaba con seguridad haberlo firmado". 

Guillermo Peña, abogado de la denunciante, ha lamentado al término de las declaraciones que de momento, los testigos "no están aportando nuevos datos. Seguimos sin saber cómo funcionaba la trama". El letrado ha agradecido al juez lo "incisivo" de sus preguntas y ha añadido que espera que el resto de médicos citados - una veintena- "vayan aportando información hasta que podamos resolver el puzle".