Las rupturas matrimoniales se estabilizan
El año pasado se registraron 110.651 disoluciones, un 0,3% más que en 2010 El 63% de los divorcios son por mutuo acuerdo Aumenta la custodia compartida de los hijos
Las rupturas matrimoniales se estabilizan. El año pasado se produjeron 110.651, un 0,3% más que en 2010. La mayoría fueron divorcios (103.604, un millar más que el año anterior). Las separaciones, que ya no son un paso obligatorio para la disolución del vínculo, siguen en retroceso (6.915) y las nulidades católicas, testimoniales, cayeron a 132. Estas cifras quedan lejos de las que se alcanzaban hace apenas un lustro, según los datos que facilita el Instituto Nacional de Estadística. Algunos expertos consideran que puede ser una consecuencia de la crisis económica.
La mayoría de los divorcios siguen siendo por mutuo acuerdo (66,8% el año pasado, unas décimas menos que el anterior). En el caso de las separaciones, siete de cada diez son consensuadas. En la mayor parte de las separaciones y divorcios, los cónyuges tienen entre los 40 y los 49 años. La duración media de los matrimonios rotos es de 15,7 años, algo superior a la registrada en 2010.
A tenor de los datos del INE, el 42,8% de los matrimonios rotos carecían de hijos y el 48,4% los tenían menores de edad. El 28,5% tenía hijo único. Se asignaron pensiones para la alimentación de los descendientes en el 57,2% de los casos, prácticamente la misma proporción que al año anterior. En cambio, se modificó ligeramente el reparto: corresponde pagarla al padre en el 85,9% de los casos (87,5% en 2010), a la madre en el 5,1% (una décima de aumento) y a ambos en el 9% de los casos. En el 12% de las rupturas se acordó pensión compensatoria para el excónyuge y la pagó el hombre en nueve de cada diez casos .
En cuanto a la custodia de los hijos, se otorgó a la madre en el 81,7% de los casos, frente al 83,2% en 2010. La custodia compartida aumenta casi dos puntos: se estableció en el 12,3% de las rupturas con hijos, frente al 10,5% de 2010. En el 0,7% fue para instituciones u otros familiares. Cae ligeramente la custodia para el padre: 5,3% frente al 5,7 del año pasado.
Casi en la mitad de los casos la iniciativa de formalizar la ruptura fue de los dos cónyuges (48,4%). En el 32,8% tomó la iniciativa la esposa y en el 18,8%, el marido.
En 2007 se inició una caída de las rupturas (137.510, frente a las 145.919 del año anterior, el año récord). El descenso se mantuvo los dos años siguientes. En 2010 cambió la tendencia: nuevo alza (110.321), aunque aún muy por debajo de las cifras alcanzadas a mediados de la pasada década 145.919 rupturas. Los expertos han atribuido las caídas en gran parte a la crisis económica: las dificultades financieras habrían empujado a mantener la convivencia a pesar del deterioro de la relación de pareja. Los datos de 2011 quedan lejos de los registrados hace apenas un lustro.
Desde la reforma de 2005, que acabó con la obligación de obtener la separación como paso previo para el divorcio, las cifras de la primera han caído en favor del aumento de las de la segunda. La disolución del matrimonio por la vía civil es la forma dominante de ruptura, frente a la nulidad eclesiástica (menos de 200 casos al año en este siglo).
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