Dos fallecidas a manos de sus parejas en 24 horas
Ninguna de las víctimas había presentado denuncia por malos tratos
La violencia machista se ha cobrado este fin de semana dos nuevas víctimas, dos mujeres de 28 y 55 años, fallecidas a manos de sus parejas en Tuineje (Fuerteventura) y Sevilla, respectivamente. Las primeras investigaciones apuntan a que ambas murieron por heridas de arma blanca. Con estas muertes, son ya 12 las mujeres fallecidas por violencia de género en lo que va de año.
Ninguna de las víctimas mortales de lo que llevamos de 2012 había denunciado a su agresor con anterioridad, según los datos del Observatorio para la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. Ni la mujer fallecida este sábado en Fuerteventura ni la que murió en Sevilla en la madrugada del domingo habían dado ese paso, según los datos aportados ayer por las Administraciones.
El crimen de Tuineje ocurrió en la zona de Tarajalejo. Sobre las 17.00, un familiar encontró a la mujer, de nacionalidad alemana, muerta en su casa. El cuerpo estaba tumbado en el suelo y rodeado de sangre, según informó la agencia Efe. Dos horas más tarde, la Guardia Civil detuvo como presunto agresor a la pareja de la víctima, un hombre de 38 años que, supuestamente, huyó tras matar a la mujer.
El segundo de los crímenes sucedió en la madrugada del domingo en la calle del Cisneo Alto de Sevilla. La víctima, Rosario Gallego, tenía 55 años y llevaba más de 25 casada con Valeriano Díaz, de 57, que, presuntamente la asesinó con un arma blanca tras propinarle varios golpes, según las primeras investigaciones. Tras el crimen, el hombre salió de la casa, subió a la azotea del bloque y se arrojó al vacío.
El matrimonio tenía dos hijos mayores de edad. El menor de ellos, de 18 años, vivía con los padres y fue el que encontró el cadáver de la mujer en el salón de la casa sobre la 1.30. Estaba debajo de una manta y presentaba heridas de arma blanca, signos de haber sido golpeada en la cabeza y tenía sobre el abdomen una toalla ensangrentada.
El hijo estaba en casa en el momento del crimen, pero no escuchó nada. Cuando descubrió el cadáver, avisó a los vecinos, que alertaron a los servicios de emergencias. Cinco minutos después de la primera llamada, el 112 recibió otro aviso en el que se alertaba de que un hombre yacía muerto en la calle de Rafael Cansinos Assens, en la zona común de los bloques donde residía el matrimonio. El hombre, se habría suicidado, presuntamente, arrojándose desde la azotea del edificio, de siete pisos de altura.
Las políticas de lucha contra la violencia machista no se han librado de los recortes, pese a la contundencia de las cifras de víctimas. La presidenta del Observatorio, Inmaculada Montalbán, criticó esta semana que la partida destinada a campañas para la prevención de la violencia de género se haya reducido el 70% respecto a 2011. “Es fundamental mantenerlas”, señaló Montalbán, que asegura que muchas mujeres cuentan en los juzgados que se han decidido a denunciar tras ver un cartel del 016 (el teléfono confidencial de ayuda e información a víctimas) o un anuncio en la televisión.
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