Septiembre también tiene cuesta
Se reduce lo que se paga por la matrícula en los privados mientras la ruta escolar se dispara en los públicos
La mediática "cuesta de enero" tras los dispendios de las Navidades –cada vez más menguados– tiene su hermana gemela en septiembre, cuando se produce la vuelta a las aulas de los niños. Un aspecto que tienen muy en cuenta los padres en el momento de escoger colegio. Aparte del precio de la matrícula y la mensualidad de los privados, hay otros gastos. Algunos afectan a todos, como el material escolar, y otros a muchos (sobre todo a las familias que no pueden optar a un colegio cerca de casa), como el transporte escolar y la comida. Con la crisis descabalgada, la pendiente es más extrema y eso explica que este curso el gasto en la Comunidad de Madrid haya descendido un 4,2% respecto al año escolar 2010-2011, según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI). En los centros públicos, los padres han desembolsado de media 650 euros por niño (incluido el gasto en ropa); 1.050, en los concertados, y 1.380 en los privados. Eso supone un coste medio de 1.027 euros, un 4,2% menos que el pasado curso.
Si se compara el coste actual con el de hace cuatro cursos (ver gráfico) sorprende ver cómo ha subido el precio de la ruta escolar en los públicos, debido al alza del importe del combustible, un 9,5% más que la misma semana de hace un año: se ha incrementado de 96 a 125 euros. Si se siguen alcanzando máximos históricos de precio –como el de este mes– subirá aún más el próximo curso. "Con dos niños no podíamos asumir pagar tanta ruta y nos hemos puesto de acuerdo con otros padres para turnarnos y recogerlos. Es una lata pero, tal y como están las cosas, no queda otra", explica Rocío Casas, que lleva sus hijos a un concertado.
En la pública se gasta un 42% menos en materiales
Por el contrario, en los estatales, el gasto en material se ha reducido un 42% en los últimos años: de 100 euros de media en 2007 a los 58 de este año. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) da un consejo a los padres: no comprar los artículos de papelería en compañía de los niños. "Son muy vulnerables a los estímulos publicitarios, y los fabricantes y vendedores intentan meterles por los ojos estuches, carpetas o cuadernos de sus personajes favoritos. Y con la excusa de ese dibujo o logotipo, el producto multiplica por tres o cuatro su precio", asegura un informe la OCU.
Como desde 2007 el precio de los libros de texto es libre, las asociaciones de consumidores advierten de que antes de comprar hay que comparar precios en distintas tiendas. Los números son claros. Pese a los esfuerzos de las librerías por ser competitivas con descuentos, las grandes superficies son un rival imposible de vencer. De media, según la OCU, son un 20% más caros en las primeras. En la compra de todos los libros de 4º de primaria se puede ahorrar 30 euros y 40, en los de ESO.
Las salas de reuniones de las oficinas se llenan en los últimos tiempos de tarteras de trabajadores y lo mismo ocurre en los colegios en los que está permitido almorzar con fiambreras.
El coste del comienzo de curso en Madrid (1.027 euros de media), en todo tipo de colegios, es muy superior al del resto de comunidades, salvo Cataluña con quien empata. Las familias madrileñas gastan 231 euros más que la media en España. Gustavo Samayo, presidente de FUCI en Madrid, lo achaca a que "los sistemas de financiación en la educación obligatoria son insuficientes en comparación con otras regiones en las que la reutilización de libros llega a todos los cursos o el cheque-libro cubre casi la totalidad del coste de los libros de texto". Cerrando la lista de gasto Canarias, Galicia y La Rioja.
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