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Euskadi estudia el caso de la mujer a la que La Rioja negó una ambulancia

A Miren Martínez, el servicio de salud de la provincia riojana se negó a transportarla en ambulancia hasta un hospital de San Sebastián

Las autoridades vascas están estudiando el caso de Miren Martínez, la mujer de 31 años de Elciego (Álava), a quien el servicio de salud de La Rioja se negó a transportar en ambulancia hasta un hospital de San Sebastián, a pesar de que tenía el dedo seccionado y debía ser operada allí con urgencia. El consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, calificó ayer de "grave" lo ocurrido con Martínez, y declaró que su departamento está analizando por qué no se aplicaron los protocolos normales para el transporte urgente de enfermos entre comunidades. Las autoridades riojanas, sin embargo, mantienen que actuaron de manera correcta, y que aplicaron el protocolo que se usa en toda España.

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La Rioja negó una ambulancia a una vasca con el dedo seccionado

"Algo grave ha pasado con esta paciente, porque se trata de una urgencia", declaró Bengoa durante el pleno de control del Parlamento vasco, informa Efe. Martínez llegó a urgencias del Hospital de San Pedro de Logroño (el más cercano a su pueblo) con el dedo pulgar casi amputado. Debía ser operada con microcirugía de forma urgente y por tanto trasladada a su hospital de referencia, el Hospital Donostia, en San Sebastián. La mujer, sin embargo, tuvo que esperar cuatro horas en Logroño porque las autoridades riojanas se negaron a trasportarla. Tuvo que ser una ambulancia vasca, que llegó desde Vitoria, quien acudió a recogerla.

El portavoz del Gobierno de La Rioja, Emilio del Río, insistió ayer en que el procedimiento que se siguió con esa paciente es el "habitual vigente en toda España" para la atención a personas de otras regiones "cuando no hay amenaza vital". Lo normal, aseguró, es que sea el centro donde se va a realizar la intervención el que envíe una ambulancia para trasladar al paciente que debe ser operado. Las autoridades sanitarias riojanas expusieron ayer en una nota de prensa que el caso de Martínez no era urgente, que le realizaron todas las pruebas necesarias antes de mandarla al País Vasco y que salvó el dedo (fue dada de alta hace tres días, aunque todavía está en recuperación) gracias a sus profesionales médicos.

Del Río aseguró que lo ocurrido con esta paciente no tiene nada que ver con la negociación que los gobiernos riojano y vasco mantienen para solventar el conflicto sanitario que mantienen desde hace semanas. La Rioja se niega a atender a los vecinos vascos de la zona fronteriza a su comunidad si País Vasco no le compensa económicamente por ello.

En los próximos días las autoridades vascas pedirán a las riojanas que aclaren qué ocurrió para que se negaran a transportar a Miren Martinez. Tras su caso, sin embargo, subyace un problema: que los protocolos que regulan las relaciones sanitarias entre comunidades, como el transporte de enfermos, no están plasmados en un documento escrito. "Siempre se ha hecho de la misma manera, el hospital al que llega el enfermo urgente, y en este caso lo era porque debía ser operada en un margen de seis horas desde que se hizo el corte, es quien se ocupa de transportarlo; luego los costes se reclaman. Ahora, con estos problemas tal vez haya que dejarlo por escrito", subraya un portavoz de la consejería vasca de Sanidad

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