El hospital Dos de Maig contempla seguir abierto en manos de una empresa privada creada por empleados del centro

El histórico hospital Dos de Maig, inaugurado en 1923 y que presta cobertura sanitaria a unos 135.000 vecinos de l'Eixample, contempla seguir abierto pero en manos de una empresa privada gestionada por empleados del centro. La nueva compañía, Gaudí Salut S. A., podría alquilar el inmueble propiedad de la Cruz Roja aunque no disponga de los 25 millones de euros necesarios para comprar el edificio. Cruz Roja admite que las negociaciones siguen abiertas, pero "todavía no hay acuerdo", ha detallado un portavoz. "Pero una de las fórmulas que se está estudiando es el pago de alquiler". La empresa Gaudí Salut ha mantenido contactos con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) que estudia "con interés" esta posibilidad pero "aún no ha tomado una decisión", han señalado fuentes de la Generalitat.

El organismo admite así por primera vez que planea ceder y no reclamar el cumplimiento del contrato firmado con el Departamento de Salud, que exigía a la Generalitat comprar el inmueble o que este abandonara su actividad como centro hospitalario público antes del 31 de diciembre. "Este plazo límite se podría cambiar", ha añadido Cruz Roja". Gaudí Salud prevé ahora mantener los servicios como hospital concertado de la red pública mediante un alquiler con opción a compra.

"Somos conscientes del esfuerzo que hace a Cruz Roja y esperamos iniciar una nueva etapa"; ha confiado la portavoz del Comité de Empresa del centro, Sandra Marín. El cambio de situación ha sido bien recibido por los empleados pero no por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), que lleva meses reclamando que Salud no ceda el centro a una empresa privada. "Aunque sean empleados del centro, se trata de privatizar un hospital público", protesta la FAVB. "La solución no tiene por qué pasar por una privatización de la propiedad del equipamiento", lamenta.

La amenaza de cierre pende sobre el Dos de Maig desde el pasado junio, cuando la Generalitat anunció el cierre del centro para devolver el edificio a la Cruz Roja, propietaria del inmueble. Salud justificó el cierre por el descenso de la actividad en el hospital y la falta de voluntad negociadora de la Cruz Roja para vender el edificio. El vecindario y los empleados del centro, sin embargo, se volcaron con acampadas en el centro y protestas para evitar el cierre a causa de los recortes.

Los propios profesionales del hospital deberán presentar un plan de viabilidad y gestionar el presupuesto del centro. El Dos de Maig forma por ahora parte del Consorcio Sanitario Integral (CSI), ente público de servicios sanitarios y sociales que se creó en 2000 para asumir la gestión de los antiguos hospitales de la Cruz Roja en la provincia de Barcelona. Este organismo ya había pactado la compra del inmueble del Dos de Maig a la Cruz Roja por unos 25 millones de euros, pero la operación se frustró tras la llegada de CiU al Gobierno catalán.

Gaudí Salut S.A cuenta con una inversión inicial de unos 85.000 euros y abierto un proceso de ampliación de capital para que los trabajadores del centro puedan adquirir acciones. La nueva empresa alquilará o comprará el hospital, los dos equipos de atención primaria vinculados al centro y ya ha sido aceptada en La Unió, patronal de la red de hospitales concertados de Cataluña. La empresa ha sido impulsada por una docena de personas que cuentan con el apoyo del actual gerente del centro, Daniel Ramírez, que ha sido nombrado consejero delegado de la compañía.