El Hospital Dos de Maig de Barcelona cierra porque Salud debe devolver el edificio a Cruz Roja

El Hospital Dos de Maig de Barcelona, que ofrece atención concertada con la sanidad pública a 135.000 usuarios, cerrará sus servicios a partir del próximo septiembre porque la Generalitat ha devuelto el edificio a su propietaria, la Cruz Roja, ante la falta de recursos económicos para comprarlo.

El hospital se ha visto abocado al cierre después de que, según ha informado la Cruz Roja, la Generalitat le comunicara hace unos días que daba por acabadas las negociaciones que mantenía desde 2007 con la organización humanitaria para la compra total o parcial del edificio, que estaba cedido gratuitamente a la sanidad pública.

La devolución del inmueble, que tiene previsto instalar allí sus oficinas junto a espacios vinculados a sus servicios humanitarios y sociales, supone el final de un hospital que la Cruz Roja creó en el año 1924, ante las carencias sanitarias de Barcelona, y que daba servicio a 135.000 usuarios.

Incertidumbre para 400 trabajadores

El cierre del Dos de Maig dibuja también un futuro incierto para los más de 400 trabajadores del centro, aunque el Departamento de Salut ha asegurado el traslado de parte de su plantilla al Hospital Moisés Broggi en Sant Joan Despí (Barcelona), que se puso en marcha el año pasado.

De hecho, al conocer hoy la noticia del cierre en una asamblea, los trabajadores se han echado a la calle para protestar y se han manifestado por la calle Industria y otras cercanas, en demanda de una solución laboral para los 400 empleados del hospital, con pancartas en las que se podía leer "este hospital es del barrio", "Generalitat, compra el edificio ya".

El Departamento de Salud, por su parte, ha emitido un comunicado en el que asegura que está garantizada la atención sanitaria a los usuarios del hospital en otros centros próximos del barrio. Salud, que ha declinado facilitar más información sobre el caso remitiéndose al comunicado, ha afirmado que reforzará un "equipamiento comunitario de alta resolución" en la misma manzana donde funciona el centro de atención primaria Dos de Maig. Ese equipamiento, según Salud, integrará servicios de atención primaria, urgencias, el programa del enfermo crónico y orientación comunitaria y se ubicará sobre el edificio de los actuales ambulatorios Gaudí y Sagrada Familia.

Este centro recibe enfermos derivados de hospitales barceloneses, especialmente del cercano Hospital de Sant Pau, y también del Hospital Clínic y otros, además de atender urgencias, en un número que el pasado año ascendió a unas 45.000, han informado los trabajadores.

Los recortes sanitarios ya habían afectado al Hospital Dos de Maig y en las últimas semanas se habían cerrado dos plantas, con un total de 50 camas, se habían dejado de renovar unos 40 contratos temporales y los quirófanos estaban inoperativos por las tardes, según fuentes del comité de empresa.

Por su parte, Cruz Roja ha insistido en que en ningún momento ha exigido el retorno "unilateral" del edificio que tenía cedido al departamento y ha recalcado que "no se siente causante" del conflicto provocado por el cierre del hospital, en el que no tiene "ninguna responsabilidad".

Según Cruz Roja, en julio de 2007, a instancias del gobierno tripartito, se firmó un acuerdo entre la Generalitat y la organización humanitaria para la compra de los terrenos e inmuebles por parte de CatSalut, un proceso que se ha interrumpido con la devolución del edificio hospitalario. De todas formas, la entidad asegura estar "totalmente abierta a continuar las líneas de diálogo para definir un proyecto común con el entorno inmediato" afectado por el cierre del Hospital Dos de Maig.