A la búsqueda de petróleo y gas

¿Petróleo y gas en España? De momento su presencia es testimonial. La dependencia exterior de hidrocarburos fósiles es casi total; se importa más del 96,3%. El petróleo se extrae de dos yacimientos: uno situado frente a la costa de Tarragona (plataforma Casablanca), y otro en Lora, Burgos. La plataforma Casablanca es la única marina y sus cuatro pozos son los que más petróleo producen, el 0,2% de lo que se consume. De gas, se explotan tres yacimientos. El Gobierno ha otorgado permisos para llevar a cabo sondeos en otros puntos, que determinarán si existen o no hidrocarburos y si su cantidad es suficiente como para que sean viables. Según Repsol, el potencial gasífero español se concentra en las cuencas tradicionales como las del Sur de España y el golfo de Vizcaya.

Una vez obtenida la autorización, el camino no es fácil. Repsol espera poder iniciar algún día las prospecciones de investigación para las que tienen permiso desde 2004 frente a las costas de Canarias, próximas a las aguas territoriales marroquíes. "Es el único lugar en el que creemos podría existir una cantidad importante de petróleo, pero de momento está bloqueado, porque se necesita un acuerdo de las autoridades del Archipiélago", explica.

Los buscadores de oro negro y gas chocan con la oposición de los ecologistas y, en muchos casos, con el rechazo social. La organización Oceana alerta de que España continúa otorgando permisos para buscar nuevos campos petrolíferos o yacimientos de gas en la costa, sin tener en cuenta que el mar Mediterráneo es el más contaminado por hidrocarburos del Planeta. El último llamamiento de la organización arremete contra los sondeos que Repsol tiene previsto realizar frente al litoral malagueño a la búsqueda de gas. Según la organización ecologista ni el Gobierno ni la empresa han tenido en cuenta que afectarán a importantes hábitats que, además, no aparecían en la declaración de impacto ambiental. "O bien se ha ocultado la información a los ciudadanos o ni se han molestado en acercarse a la zona afectada", reprocha Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana. Los ecologistas tienen claro que la apuesta debe ser por las energías renovables. "Somos una potencia en energía eólica terrestre, yo me pregunto por qué no potenciamos la marina", sostiene Aguilar.

La compañía confirma que tienen una concesión desde 2003, pero sólo para llevar a cabo una prospección de exploración. "Es un sondeo, es decir, la plataforma estará, en caso de que se llegue a hacer, entre 20 o 30 días y luego se irá", explica un portavoz de Repsol. Con los datos que se obtengan se determinará si existe gas, y en suficiente cantidad como para emprender la explotación. "Además se hará entre los meses de enero y mayo cuando las condiciones del mar son mejores, y para evitar el paso de los cetáceos y la temporada con mayor afluencia turística". Barajan como fecha más probable enero de 2013.

El peligro de las prospecciones se encuentra, además del daño que se produce en el fondo marino, en el ruido que se produce. Aguilar sostiene que, "perturba a las especies que habitan en la zona y a los animales que necesitan el oído para alimentarse como es el caso de los cetáceos". En el momento de la explotación, lo peor es la contaminación crónica por vertidos, tanto por escapes en la producción como de los barcos que transportan el crudo. La plataforma de Tarragona, la de mayor producción y la única que produce en alta mar de España, ha sufrido varios escapes, el último en enero de este año. "Los vertidos se pueden producir por varias causas, desde errores técnicos a humanos, pero hemos diseñado una nueva tecnología que incluso permite detectar si se producen fugas por la noche", aseguran desde Repsol.

Oceana denuncia queel peligro se extiende por todo el Mediterráneo. "Decenas de pozos petrolíferos se encuentran activos por el Mediterráneo, sobre todo en aguas de Egipto, Túnez, Libia, Malta y Croacia", indican.