El fin de semana más trágico en las carreteras en casi dos años

28 personas han muerto en las carreteras españolas este fin de semana en 23 accidentes de tráfico. Es el peor fin de semana en lo que va de año, y algo más: es el peor desde agosto de 2009, según confirma la Dirección General de Tráfico, que contabiliza los siniestros producidos entre las 15.00 del viernes y la medianoche del domingo al lunes. De los 28 fallecidos del fin de semana, 15 eran menores de 35 años, ocho eran motoristas y uno, un ciclista que falleció arrollado. Los 23 accidentes mortales se han saldado, además, con 17 heridos graves y 15 leves.

Especialmente negra resultó la jornada del sábado, cuando 16 personas perdieron la vida en 11 accidentes, que también dejaron nueve heridos graves y ocho leves. Fue ese día cuando se produjo en Jadraque (Guadalajara) el accidente más trágico del fin de semana. Dos vehículos colisionaron en la carretera CM-101. Cuatro jóvenes de entre 18 y 23 años fallecieron como consecuencia del incendio de su coche. La ocupante del otro automóvil, una mujer de 51 años que regresaba a su pueblo tras asistir a una boda, falleció en el Hospital General Universitario de Guadalajara, al que fue trasladada tras el accidente. El conductor de este segundo vehículo, un hombre de 59 años de edad, se encuentra ingresado en un hospital de Madrid. El Ayuntamiento de Jadraque ha decretado esta mañana cinco días de luto por el accidente.

La salida de la vía ha sido la causa de al menos diez de los siniestros mortales, mientras que la velocidad inadecuada estuvo en el origen de nueve de ellos. También es tristemente llamativa la siniestralidad en accidentes de motocicleta: ocho de los 28 fallecidos son motoristas, objetivo de una de las últimas campañas de concienciación de la DGT. Tráfico destacaba en esta campaña, realizada en junio, que el riesgo de fallecer en un accidente de tráfico en moto es 17 veces mayor al riesgo de fallecer en accidente de coche

La DGT ha evitado hacer consideración alguna sobre las causas del repunte de los accidentes mortales, a la espera de contar con datos de un periodo más amplio que permitan un análisis suficientemente completo. Sin embargo, Tráfico sí destaca que solo tres personas fallecieron en accidentes de madrugada, y que únicamente dos de los accidentes mortales, en los que se registraron dos fallecidos, ocurrieron en autovía. Los otros 21, en los que fallecieron 26 personas, ocurrieron en carreteras secundarias, vías a las que no afecta la reciente decisión del Gobierno de restaurar el límite de velocidad máxima en autopistas y autovías a 120 kilómetros por hora.

Hasta el 17 de julio, 774 personas han fallecido en las carreteras españolas. Son 72 fallecidos menos que hasta la misma fecha del año pasado, un descenso del 8,5%.

Tomás Santa Cecilia, Director de Seguridad Vial del Real Automóvil Club (RACE) cree que los datos de este fin de semana son "negativos y dramáticos", pero "previsibles" porque julio y agosto son históricamente los meses con mayores índices de siniestralidad vial. El calendario tampoco ha ayudado: el fin de semana ha coincidido con el comienzo de quincena, que marca el comienzo y el fin de vacaciones para muchos españoles. "Se han dado ciertos condicionantes para que haya sido el fin de semana más trágico", afirma.

Entre las variables características del periodo estival que inciden en el repunte de la mortalidad en las carreteras, Santa Cecilia destaca el aumento en el índice de ocupación de los vehículos, el incremento en el número de desplazamientos y en la distancia recorrida, y el tipo de desplazamientos realizado en verano, especialmente vinculado al ocio. A su juicio, hacer una valoración causa efecto entre los malos datos del fin de semana y la restauración del límite de velocidad a 120 kilómetros por hora es "prematuro". "Todos estos factores influyen más que la velocidad", concluye.

Por el contrario, el presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA), Francisco Canes, y la presidenta de la Asociación Stop Accidentes, Ana María Campos, han declarado este lunes a Europa Press que la vuelta a los 120 kilómetros por hora está "estrechamente relacionado" con el repunte de la siniestralidad vial. Canes asegura que ha sido una "irresponsabilidad absoluta", porque "los mensajes contradictorios confunden a los jóvenes". Por ello, ha pedido que no se cambie continuamente el criterio en las políticas de seguridad vial.

Mar Cogollos, presidenta de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), insiste en la importancia de respetar los límites de velocidad, de no ingerir alcohol antes de conducir y de llevar, siempre, cinturón de seguridad o, en el caso de los motociclistas, casco. Cogollos coincide con el RACE en restar importancia al restablecimiento del límite de velocidad en 120 kilómetros por hora como la causa determinante del repunte. "Lo importante del límite es su cumplimiento y la credibilidad que le otorga el conductor. El límite de120 kilómetros por hora es creíble, pero los conductores deben cumplirlo, y comprender que así pueden no solo evitar una multa, sino salvar la vida".

La presidenta de AESLEME, una organización especialmente significada por su lucha por la prevención de los accidentes, concluye con un llamamiento a los conductores para extremar la precaución y evitar las conductas de riesgo: "Este fin de semana hemos recibido una llamada de atención para no bajar la guardia".