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Nace el galón para preservar la distancia de seguridad

Una nueva señal de tráfico recuerda a los conductores que se mantengan alejados del vehículo precedente

La distancia de seguridad cobra protagonismo. Una nueva señal llamada galón recuerda desde la noche de ayer a los conductores la importancia de esta precaución, clave para evitar choques y colisiones múltiples. Este tipo de accidentes supone el 31,2% de los siniestros con víctimas, y dejaron 83 muertos y 434 heridos graves en 2010, según el Ministerio de Interior.

Los galones servirán para avisar al conductor de que circula por tramos de carretera que, por sus circunstancias (frecuentes congestiones, condiciones meteorológicas adversas -niebla- o trazado de carreteras -fuerte pendiente-), presentan más riesgo de accidente por alcance, e informan al mismo sobre la separación mínima recomendada. Las marcas estarán en el centro del carril, con el vértice hacia el sentido de circulación y una separación entre dos consecutivos que dependerá de la velocidad máxima permitida en el tramo. Además, se colocarán carteles laterales. Los vehículos no pesados deben dejar entre sí una distancia de dos galones en vías donde se circule a un máximo de 120 kilómetros por hora.

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Ya hay galones entre los kilómetros 8,5 y 9,5 de la A-42 de Getafe (Madrid), dentro de la primera fase de la operación, que está implantando la marca vial en autopistas, autovías, carreteras convencionales y túneles en 23 provincias españolas desde la noche del lunes. En total, 88,3 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado que tendrán sus correspondientes galones antes de la operación salida de agosto. El coste es de unos 200.000 euros (5.000 euros por kilómetro en autovías y 3.000 en autopistas). La segunda fase planteará implantar la señal en otros tramos tras comprobar su eficacia.

La medida de España, aprobada por unanimidad en el Congreso el pasado 21 de junio, sigue el ejemplo de países como Francia, Portugal y Dinamarca, que los implantó en 2009 y consiguió reducir la velocidad media de los vehículos entre uno y tres kilómetros por hora. El efecto de la señal dura, aunque con menor intensidad, entre uno y cuatro kilómetros después de la señalización, y se pierde entre los siete y los 12 kilómetros posteriores.

Eugenia Domenech, directora de la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico, subraya que la mayoría de conductores no están acostumbrados a tener en cuenta la distancia de seguridad, una norma cuyo cumplimiento "no se controla mucho porque es muy difícil" de precisar. El factor distancia, señala Domenech, tiene mas importancia de lo que parece. Además de evitar choques, permite una circulación más fluida al facilitar los cambios de carril sin frenadas bruscas. Además del riesgo de accidente, los infractores pueden afrontar una multa de 150 euros, una suspensión de 1 a 3 y la pérdida de 3 puntos

La distancia de seguridad varía dependiendo de las condiciones del tráfico y la carretera. La Dirección General de Tráfico (DGT) distingue dos componentes: la distancia de reacción y la de frenado, que hay que sumar para averiguar cuánto tardaremos en parar por completo. A 50 kilómetros por hora y circulando en seco, por ejemplo, la distancia de reacción es de 14 metros y la de frenado, 10. Es decir, recorremos 24 metros antes de detenernos. Sobre una carretera mojada ya serían 34. A 90 kilómetros por hora ascenderían a 57 metros en terreno mojado y 90 sobre mojado. Conducir a 120 exige una distancia de 90 metros, que llegan a 146, más que el largo de un campo de fútbol, si se conduce en carretera mojada.

La DGT difunde un truco para calcular la distancia adecuada: cuando el coche que precede pasa por un punto de referencia, se cuenta "mil ciento uno, mil ciento dos". Si en ese tiempo el vehículo traspasa el mismo punto, significa que no hay suficiente distancia.

Los primeros galones, en la A-42 de Getafe (Madrid).
Los primeros galones, en la A-42 de Getafe (Madrid).C. ROSILLO

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