Un centro vasco, pionero del cultivo de patatas sin tierra a gran escala
El centro tecnológico Newco obtiene 20 tubérculos por planta en lugar de los 3 o 4 que se logran con métodos convencionales. Para que la planta crezca se pulverizan las raíces con agua y nutrientes
Parece ciencia ficción o un diseño expuesto en una feria de arte vanguardista. Pero no, esas extrañas bolas colgantes que aparecen en la imagen son patatas cultivadas en un invernadero. Y crecen sin tierra, en el aire. Esta forma de producción, denominada aeropónica, consigue aumentar la productividad, ya que se pueden obtener unos 20 tubérculos por planta en lugar de los 3 o 4 que se logran por los métodos convencionales. Además, evita la incidencia de enfermedades que existen en el suelo y supone un gran ahorro de agua y fertilizantes. Este cultivo lo desarrolla Newco, una empresa de base tecnológica, participada por sociedades y cooperativas vascas, y vinculada al instituto vasco de investigación y desarrollo agrario Neiker-Tecnalia. La iniciativa, aseguran, supone la primera experiencia en España de producción a gran escala de la primera generación de patata de siembra mediante el sistema aeropónico.
El sistema evita enfermedades que proceden del suelo y supone un gran ahorro de agua y fertilizantes
Consiste, básicamente, en mantener las raíces de la planta al aire y en total oscuridad. Para que la planta y los tubérculos puedan desarrollarse, se aplican nutrientes en las raíces mediante un sistema de nebulización, que pulveriza de forma periódica agua enriquecida con nutrientes. El hecho de que los tubérculos se desarrollen al aire, permite una gran aireación de las raíces, y que no estén afectados por los patógenos existentes en la tierra. El incremento de producción que se consigue abarata sustancialmente el precio del tubérculo, aseguran los investigadores. Las patatas se destinan al consumo en fresco y uso industrial.
Aunque el cultivo a gran escala de patatas es novedoso, la producción hortofrutícola y floral sin suelo (aeroponía e hidroponía) ya se realiza en distintos países del mundo. En los años noventa la NASA dio a conocer sus investigaciones con lechugas, trigo y distintos brotes. En la serie Star Trek: la nave espacial Voyager estaba equipada con un laboratorio aeropónico.
En la vida real, los trabajos de Newco y Neiker-Tecnalia implican además de una mejora sustancial del cultivo de patata y de la calidad del tubérculo, que los productores de patatas de siembra no necesitan, como sucede ahora, importar las semillas de Francia, Holanda o Escocia.
Desde que en 1933 se creó en Iturrieta la Estación de Mejora de la Patata, Neiker-Tecnalia viene desarrollando nuevas variedades adaptadas a las condiciones agroclimáticas de las diferentes zonas productoras españolas y europeas. El Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino (MARM) ha elegido a esta empresa para realizar los exámenes técnicos de identificación de las nuevas variedades de patata que provengan de la UE. El centro, con sedes en Arkaute (Álava) y Derio (Vizcaya), dispone de una amplia colección de referencia de patatas de todo el mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.