Gates urge a los Gobiernos una ayuda sostenida a la salud

El riesgo de los tiempos de dificultad económica, como el actual, es que los gobiernos se ven tentados a reducir sus compromisos financieros al desarrollo. Y eso es justamente lo que ha denunciado Bill Gates en el acto de presentación, en Nueva York, de la tercera carta anual sobre el trabajo realizado por la fundación que preside junto a su mujer, Melinda. "Se han conseguido muchas cosas para mejorar la vida de los más pobres", dijo durante el coloquio, "pero hay aún muchas oportunidades para hacer más". Y ese filón es el que quiere explotar con su organización filantrópica, en concreto en el ámbito de las vacunas, "un milagro que nos permite salvar a millones de niños y erradicar enfermedades comola polio".

La polio, dijo, se ha reducido ya en un 99%. Si se cruza la línea de meta, será la segunda enfermedad erradicada en el planeta. Pero acabar con ese 1% es muy complicado, ha explicado Gates con la Roosevelt House como telón de fondo. Ahí, en ese edificio, es donde el ex presidente estadounidense aprendió a andar de nuevo, tras el golpe de la enfermedad. Esa paciencia y persistencia del mandatario son dos virtudes, que según Bill Gates, "se necesitan hoy más que nunca". Ha recordado, además, que la marcha contrala polio en EE UU comenzó en los años de la Gran Depresión. "Claro que puede ser erradicada", añadió el doctor Ciro de Quadros, del Sabin Vaccine Institute, "tenemos los instrumentos y los recursos".

Junto a esas dos virtudes, los participantes en el coloquio coincidieron al resaltar que hace falta también un firme compromiso político en este impulso final en la lucha contra la enfermedad. Gates cree que hay que construir sobre los progresos logrados, y ejercer el liderazgo para dar voz a los que no la tienen. La ayuda exterior al desarrollo, dijo, es "una inversión". "Si las sociedades no están a la altura de proveer salud básica a su gente, si no pueden dar de comer y educar a su gente, sus poblaciones y problemas crecerán y el mundo será un lugar menos estable", reza la misiva, en la que hace un recuento personal de los progresos y los retos. Garantizar las condiciones para un futuro próspero, dijo después, no es solo un imperativo moral.

Para Bill Gates, es algo que "redunda en el propio interés del mundo rico". Y puso una cifra. La erradicación de la polio permitirá ahorrar 50.000 millones de dólares en costes de tratamiento y por la vía de la mejora de la productividad. A su vez, permitirá redirigir el dinero a investigación a otras vacunas necesarias, como la de la meningitis, la neumonía y la malaria.

Afganistán, India, Nigeria y Pakistán son los únicos países con casos de polio. La intensa presión que se está ejerciendo sobre el virus, explicó de Quadros, permitió llegar tan lejos en el combate. Pero si se baja la guardia, añadió Gates, "no bajará nunca a cero" y se corre el riesgo de un rebrote. "Lo que separa el éxito del fracaso es un 1%", remachó.

La Fundación Gates va a destinar 10.000 millones de dólares a campañas de inmunización. Uno de cada cinco niños no tiene acceso garantizado a las vacunas. "Cuando se hacen bien las campañas de inmunización, se refuerza la infraestructura sanitaria y se establece una cultura de prevención", reafirmó Helen Rees, experta de la Organización Mundial para la Salud. Su tercera carta se concentra sobre todo en el poder de las vacunas. Pero Gates urgió también más liderazgo en el ámbito de la innovación, de la salud materno-infantil y en cuestiones como la agricultura, la educación o el sida. El ritmo de infección por el VIH se redujo un 20% en la última década, pero dejó claro que es un ritmo demasiado lento. "Con dos millones de vidas en riesgo al año, no puedo ser lo suficientemente paciente", remachó.