El precio de la muerte

La Cámara de Cuentas de Andalucía ha publicado un informe sobre los servicios funerarios andaluces en el que pone de relieve la enorme diferencia entre los mismos, según la provincia. De hecho, un ataúd puede llegar a costar hasta 7.000 euros en Málaga -la opción más cara- frente a los 121 de la mejor oferta de Granada. También se han detectado incumplimientos normativos, como que la mitad de las empresas funerarias no cumplen con la obligación de comunicar sus precios a los respectivos ayuntamientos. Este porcentaje se eleva en Sevilla al 78%.

Los precios más altos en el suministro de los féretros se da en Málaga, 7.083,19 euros, y los más bajos en Granada, 121,57 euros, lo que supone una diferencia del 5.727,87%. Pero también se dan notables diferencias en la tramitación administrativa: la más cara se encuentra en Sevilla, con 443,49 euros, y la más barata en la provincia de Málaga por 80 euros.

La tarifa más barata por incineración está en Sevilla, con 174,73 euros, seguida de Córdoba, con 364,61 euros; de Granada, con 481,41, y de (Málaga), con 453,27, frente a la más cara por 533 euros que cuesta en Cemabasa (Cádiz).

El precio más económico para el alquiler de salas de tanatorio se encuentra en Málaga, con 137,38 euros, mientras que el más caro se cobra en Cádiz con 700 euros por el alquiler de dos salas unidas que permiten un mayor aforo.

En su informe de fiscalización de los servicios funerarios -incluyen las actividades realizadas tras el fallecimiento de una persona- corresponiente al ejercicio 2008, la Cámara ha constatado que diferencias de precios del 109,3% en las tarifas de las inhumaciones en panteones. En las inhumaciones en nichos, Sevilla es la que tiene el precio más bajo con 90,86 euros, mientras el más caro lo cobra Parcemasa (Málaga) -230,84-, lo que supone una diferencia de un 154%.