'Ámár' en ocho minutos
La realizadora Isabel Herguera busca en India fórmulas para la experimentación narrativa - Animadrid premia su último corto
Para Isabel Herguera (San Sebastián, 1961) India se ha convertido en un laboratorio de ideas. Desde hace seis años, esta artista coordina durante un mes un taller de animación en el Instituto Nacional de Diseño (NID, en sus siglas en inglés) en Almedadad, en el Estado indio de Guyarat, que le sirve como inspiración y experimento para sus proyectos.
Este año, la directora de cine de animación trabaja en dicho taller con el regusto dulce que le ha dejado el premio por su último trabajo Ámár, elegido mejor cortometraje español en el undécimo Animadrid, el Festival Internacional de Imagen Animada, que se celebró a finales de septiembre en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
La autora coordina en un Estado indio un taller de animación
"Ámár' es lo más narrativo que he hecho hasta ahora y lo más difícil", apunta
El corto, de ocho minutos de duración, presentado también en el pasado Zinemaldia, cuenta la historia de Inés, una mujer que viaja a India para visitar a su amigo Ámár para que le ayude a recuperar los recuerdos de un periplo que hicieron juntos y del que solo quedan los dibujos y las notas que guarda en sus cuadernos. "Es lo más narrativo que he hecho hasta ahora y lo más difícil. Era un reto para mí", explica Herguera por teléfono desde Almedadad.
Considerada una de las autoras de animación experimental más reconocidas de España, Herguera había dado hasta ahora más importancia al proceso que al resultado final de sus proyectos. "Contar una historia es un arte extraordinariamente dificil de dominar", reconoce.
Licenciada en Bellas Artes por la UPV, ha impartido cursos de animación en Los Ángeles y La Habana. Actualmente compagina los proyectos que tiene en marcha con su trabajo como coordinadora del departamento de imagen y movimiento del centro donostiarra Arteleku y la dirección del Festival Internacional de Animación de Cataluña (Animac).
El pluriempleo resulta necesario en un género poco lucrativo y apenas sin mercado. La mayoría de los directores de cortos de animación —Herguera también dibuja en sus piezas— logran sacar adelante sus proyectos con subvenciones o poniendo dinero de sus bolsillos. "La experimentación es una actitud que conlleva riesgos económicos. Para muchos, es un gran sacrificio. En mi caso, me causa tanto placer hacerlo que sigue siendo algo positivo", explica. Herguera destaca la perseverancia como una clave del éxito.
En India, la autora ha recuperado el hábito de salir a la calle a dibujar con sus estudiantes. Buena parte de la puesta en escena de Ámár parte de sus experiencias en Almedadad. "Aquí hay gente con mucho talento. Es muy inspirador trabajar con personas tan receptivas e interesadas por lo que se hace en Occidente. Es un lugar donde experimento mucho, una especie de laboratorio", concluye.
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