El PP propone mantener zonas para fumadores en bares y restaurantes

Los grupos parlamentarios ultiman sus enmiendas a la ley antitabaco, cuyo plazo acaba mañana. Y, entre ellas, destaca una del PP, que dejaría prácticamente sin sentido la propuesta del Gobierno: que en bares y restaurantes haya un 30% de espacio para fumar. Estos sitios deberían contar con los siguientes requisitos: no permitir la presencia de menores de edad; estar debida y visiblemente señalizadas, en castellano y en la lengua cooficial de la comunidad autónoma que corresponda, con las exigencias requeridas por las normas autonómicas correspondientes; estar separadas físicamente del resto de las dependencias del establecimiento y completamente compartimentadas; no ser zonas de paso obligado para personas no fumadoras ni trabajadores o empleados de los locales; disponer de sistemas de ventilación independiente u otros dispositivos o mecanismos que permitan garantizar la eliminación de humos; cubrir una superficie máxima correspondiente al 30% de la superficie total del establecimiento.

Con esta reglamentación se quedaría en una situación parecida a la actual, con la salvedad de que no habría diferencia entre los locales de más de 100 metros cuadrados y los de menos. De esta manera, los pequeños podrían construir cubículos parecidos a los del aeropuerto.

Otra enmienda -en la que coincide con IU y CiU- apunta a que haya una cobertura pública de los tratamientos para dejar de fumar.

CiU por su parte insiste en que haya medidas fiscales para compensar a quienes hicieron obra para separar a la zona de fumadores de acuerdo con la anterior ley, que entró en vigor el 1 de enero de 2006.

IU es la única que recoge la propuesta del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo de que no se pueda fumar en la entrada de centros sanitarios y educativos ni en áreas infantiles al aire libre.

Ningún grupo va tan lejos como el Gobierno vasco y su propuesta de no dejar fumar en coches donde viajen niños.

Lógicamente, la propuesta del PP cuenta con la oposición del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), que da, entre otras, las siguientes razones para criticarla: que así no se protege la salud "porque usualmente las puertas están abiertas y la contaminación se difunde por todo el local"; que "generan un pésimo modelado educativo para los clientes menores de edad y contribuye a mantener la normalidad social del consumo de tabaco"; que "mantiene un elemento de confusión y de incumplimiento (incluso aunque pocos locales habiliten zonas)"; que "es discriminatoria porque muchos locales no pueden habilitar esas zonas" y que "ofrece una excusa perfecta para solicitar moratorias para dar tiempo a la adaptación".

OTRAS RAZONES

-Son el torpedo de la industria tabaquera contra la conquista ciudadana y sanitaria de los espacios públicos cerrados sin humo.

-Es un nueva muestra las contradicciones de aquellos que en 2005 se oponian agresivamente a los "muros" y "separaciones" y se ahora se convierten en sus mas devotos defensores