El Papa vuelve a condenar el nazismo en la última jornada de su viaje a Reino Unido

El Papa Benedicto XVI finaliza hoy su histórico viaje de cuatro días a Reino Unido. El acto más importante de esta última jornada es la beatificación en Birmingham del cardenal y teólogo inglés del siglo XIX John Henry Newman, que ha celebrado el Papa ante 70.000 personas, muchas de ellas llegadas en autocar desde distintos puntos del país, en una mañana desapacible y lluviosa.

Esta ha sido la primera beatificación dirigida personalmente por Benedicto XVI, que tras llegar al Pontificado retomó la tradición de los papas de no presidir estas ceremonias, teniendo en cuenta que la beatificación autoriza el culto local, donde nació y ejerció el beato, mientras la canonización lleva al culto universal, de ahí que sea una prerrogativa del Papa. Benedicto XVI ha anunciado en la ceremonia que la festividad del nuevo beato será el 9 de octubre, fecha que corresponde al día en que entró en la Iglesia Católica tras la conversión del anglicanismo.

Durante la ceremonia Benedicto XVI ha condenado el nazismo, al que ha denominado "ideología demoniaca", y ha declarado que 70 años después de la "Batalla de Inglaterra" recuerda "con horror y vergüenza" el "estremecedor número de muertos y destrucción" de la guerra. "Para mí, que he vivido y sufrido los largos y tenebrosos días del régimen nazi en Alemania, es profundamente conmovedor estar aquí y recordar a tantos conciudadanos vuestros que sacrificaron sus vidas, resistiendo con tesón a las fuerzas de esta ideología demoníaca", ha afirmado el Papa. Esta es la segunda vez que Benedicto XVI condena el nazismo durante su visita de cuatro días al Reino Unido.

Tras la misa, el Papa realiza una visita privada al oratorio de San Felipe Neri en el barrio de Edgbaston, fundado por el cardenal Newman, antes de almorzar con los 32 obispos católicos del Reino Unido más trece obispos ya jubilados en el refectorio del Saint Mary's College, Oscott. Después, sobre las cinco de la tarde, el Pontífice tendrá una nueva reunión con los obispos y pronunciará unas palabras antes de trasladarse al aeropuerto internacional de Birmingham, donde pronunciará un último discurso y se despedirá de los representantes del Gobierno británico y de la Iglesia para tomar el avión a las 18.45 hora local con dirección a Roma.

Reunión con víctimas de abusos

La jornada de ayer fue una de las intensas del viaje del Pontífice a Reino Unido. Por la mañána mantuvo encuentros con el primer ministro británico David Cameron y el viceprimer ministro, Nick Clegg, y volvió a Westminster para una nueva ceremonia religiosa.

El acto de más significado tuvo lugar por la tarde. Benedicto XVI se reunión con cinco víctimas de abusos sexuales a las que le volvió a transmitir su "vergüenza" y "dolor por los sufrimientos de ellos y familias" y les aseguró que el Vaticano seguirá trabajando para verificar acusaciones y "entregar a la justicia a los religiosos acusados de estos graves crímenes". Era la cuarta vez que Benedicto XVI se reúne con víctimas de abusos sexuales (lo hizo antes en EE UU, Australia, en dos ocasiones, y en Malta).

Ayer también tuvo lugar una gran manifestación por el centro de Londres contra el viaje del Papa bajo el lema "No con mis impuestos". Unas 15.000 personas participaron en la marcha , que empezó sobre las 14.00 horas locales, fue más festivo que indignada. s eslóganes de las pancartas eran de variable inspiración, entre lo irónico y lo más hiriente: "La homofobia papal cuesta vidas"; "Delitos, no pecados"; "El Papa es el jefe de la mayor banda de pedófilos", o "No queremos pagar impuestos por prédicas venenosas" fueron algunos de los eslóganes que se pudieron ver. La marcha reunió a militantes por los derechos de los homosexuales, ciudadanos agnósticos y ateos, laicos radicales y algunas víctimas de abusos.