El éxito de una baldosa
Bilbao lanza para Aste Nagusia una nueva línea de productos - La estrella de la iniciativa vuelve a ser el pañuelo de fiestas
Un trozo de tela de 50 por 56 centímetros revolucionó el año pasado la Aste Nagusia. Las 20.000 unidades del pañuelo oficial de fiestas, impulsado por el Ayuntamiento de Bilbao, se agotaron en apenas dos días. Ante el éxito, el consistorio vuelve a repetir este año la iniciativa y junto al pañuelo comercializará otros 15 productos promocionales de la ciudad, cinco de ellos nuevos.
Ante el convencimiento de que los pañuelos blanquiazules, con la característica baldosa de ochos de la ciudad estampada, volverán a triunfar en Aste Nagusia, los responsables de la línea de complementos pondrán a la venta esta vez 50.000 unidades, más del doble que el año pasado.
Los pañuelos se podrán comprar a partir del próximo lunes en las oficinas de Turismo del Ensanche, Abandoibarra y el Guggenheim, además de en algunos establecimientos hosteleros y, como novedad, en los quioscos de prensa. Su precio —tres euros— no variará, como explicó ayer la concejal de Turismo y Fiestas, Isabel Sánchez Robles.
El Ayuntamiento refuerza la promoción después del éxito del año pasado
Cinco de los artículos que se pondrán a la venta son nuevos
Todo el que paseaba ayer junto a la Ría miraba curioso un vagón del tranvía detenido en la parada de la plaza de Pío Baroja. Fue el escenario elegido por Sánchez Robles para la presentación de los productos junto al viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, y el diseñador de todos los complementos, Óscar del Hoyo.
El emplazamiento no resulta baladí. La imagen de los tranvías protagoniza uno de los nuevos complementos diseñados: un pañuelo de seda de mujer. En la prenda, coches de los tranvías antiguos y actuales de Bilbao rodean una estampa del edificio del Ayuntamiento. Abanicos y paraguas con diseños específicos para hombre y mujer cierran la nueva oferta de merchandising bilbaíano.
A ellos se suman los bolsos estampados con carteles de antiguas ediciones de la Aste Nagusia, las corbatas, los gemelos y los relojes que ya se lanzaron el año pasado. Los precios oscilan desde el euro de una insignia con la "B" de Bilbao a los 40 del pañuelo de seda para mujer.
En todos los complementos predomina el azul y algún símbolo de la villa como el Teatro Arriaga, el Guggenheim y las famosas baldosas. Sánchez Robles destacó que todos ellos rezuman "estilo bilbaíno". Ello no impedirá, según la concejal, que los productos también sean un éxito entre los turistas y los foráneos.
"Ernesto [en referencia al viceconsejero de Transportes] es donostiarra y el azul también es el color de su ciudad y por eso luce el pañuelo de seda en su bolsillo con satisfacción", bromeó la edil con su invitado. Y Gasco le replicó: "Isabel ha presentado una visión de ese Bilbao internacional que busca seducir y que lo hace incluso con los colores donostiarras", aunque acabó concediendo un pequeños guiño a su anfitriona: "Quizás tengamos que cambiar este tranvía y ponerle algo rojo en un futuro. Vamos a darle una vuelta y así será más bilbaíno".
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