La estampa de una caída

Hace sólo 20 años, el mundo se dividía en un bloque capitalista y uno comunista. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, hasta el 10 de noviembre de 1989, este y oeste, con la URSS y EE UU a la cabeza, mantuvieron una contienda sin enfrentamientos directos. Este periodo, que fue conocido como Guerra Fría, supuso un conflicto ideológico que se plasmó en la carrera espacial y en varios focos, como Vietnam, Afganistán o Cuba, en los que las potencias soviética y norteamericana participaron indirectamente.

Ningún lugar como Alemania ha representado de un modo tan visual la división entre los diferentes modelos de organización. La República Federal Alemana (RFA), capitalista, y la República Democrática Alemana (RDA), comunista, vivieron casi 30 años separadas por lo que la opinión pública denominó Muro de la vergüenza, 45 kilómetros de piedra que dividían la ciudad de Berlín en dos. La exposición Escenas y huellas de una caída, que permanecerá en el Photomuseum de Zarauz hasta el 29 de agosto, muestra las imágenes de los años posteriores a la caída del Muro de Berlín.

El Muro de Berlín es un símbolo histórico que explica el mundo actual

La muestra sólo hará escala en Zarauz en su camino hacia Finlandia

No son todos alemanes, pero los ocho artistas vivieron a su manera y en lugares diferentes el momento histórico que los une. Los franceses Maurice Weiss y Thierry Buignet, la suiza Nelly Rau-Häring y los germanos Harald Hauswald, Kai-Olaf Hesse, André Kirchner, Barbara Klemm y Karl-Ludwig Lange son los fotógrafos de una muestra temporal que surge de la colaboración del museo guipuzcoano con el Goethe-Institut y que tiene como comisario a Mathias Harder.

Piedras caídas, estaciones desoladas, hierros amontonados, pasos fronterizos temporales repletos, distintos restos, cementerios, gente corriendo por la Puerta de Brandenburgo, reencuentros, portadas llamativas de periódicos, policía, corresponsales de las principales cadenas de los medios de comunicación de todo el mundo, picos y palas, gente subida al Muro, fuegos artificiales, o protestas son sólo parte de las imágenes de 60x50 centímetros que uno puede hallar en esta exposición llegada de Rotterdam que, de toda España, únicamente hará escala en Zarauz en su camino hacia su siguiente destino, Finlandia.

"Hasta el momento, por el interés de los cuadros y de los artistas y debido a las fechas turísticas en las que estamos, mucha gente se ha acercado al Photomuseum", comenta Marcelino Altuna, responsable del museo, quien también cree que el momento histórico que se muestra es muy atractivo.

"Es un tema muy interesante para la mayoría de los ciudadanos, puesto que el mundo que ahora conocemos, la globalización por ejemplo, sólo se comprende conociendo la caída del Muro de Berlín. Se trata de un símbolo imprescindible de la historia para los más jóvenes y los más mayores", asegura Altuna.