Baselga lidera una nueva unidad pionera en ensayos clínicos de terapia molecular en cáncer
"El tumor de cada paciente es único", afirma el oncólogo
400 enfermos de cáncer participarán en los primeros ensayos en fase I que iniciará próximamente la nueva Unidad de Terapia Molecular del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), dirigida por Josep Baselga. Se trata de medicamentos para terapias personalizadas, a medida de las características genéticas del tumor de cada paciente, que se ensayarán por primera vez en seres humanos tras pasar con éxito las pruebas con animales.
La creación de esta unidad permite dar un gran salto en un estadio de desarrollo farmacológico que a veces carece del apoyo económico necesario. En las fases I de investigación se prueba que el fármaco sea seguro para las personas y que realmente tenga el efecto deseado. Así pues, las moléculas que se han mostrado efectivas en ensayos animales pueden acabar quedando en la cuneta.
La nueva unidad del VHIO, avalada por el prestigio de Baselga, cuenta con una inyección importante de recursos. Para sufragar las infraestructuras de la nueva unidad Obra Social La Caixa ha aportado 7 millones de euros. Las grandes farmacéuticas, entre ellas Novartis, Merck, Roche y Lilly, aportan entre el 80 y el 90% de los costes de los ensayos clínicos, según explica Jordi Rodón, coordinador clínico de la nueva unidad.
Los nuevos fármacos de terapia molecular tienen como objetivo modificar el comportamiento de la maquinaria genética de las células que forman el tumor de cada paciente. Para ello, se buscan las mutaciones genéticas, proteínas o enzimas que hacen que las células se comporten de forma anómala. "El tumor de cada paciente es único", afirma Baselga. El objetivo es conseguir fármacos para que cada tumor en particular reciba tratamiento en función de sus mutaciones. Por eso, antes de recibir tratamiento al enfermo se le realizará un perfil genético para determinar si cuenta con una mutación genética. En definitiva, para localizar la diana a la que iría dirigido el medicamento. Lo que se quiere conseguir es "una medicina a la carta" para cada paciente, "más efectiva y menos tóxica", afirma Baselga. Lo que no excluye que además haya casos en que además se considere necesaria la cirugía o el complemento de la radioterapia y la quimioterapia aunque en su medida adecuada. "Se trata de combinar los tratamientos convencionales con los nuevos", según el oncólogo.
En el VHIO se ensayarán entre 50 y 60 fármacos para terapia molecular. Entre ellos, uno dirigido a modificar el comportamiento de una mutación del gen implicado en el cáncer de mama, el BRCA1. Se harán otros cuatro ensayos con un inhibidor de la PI3K, una enzima implicada en el cáncer de pulmón y en el de mama, para los que se ha establecido colaboración con el Massachussets General Hospital.
Baselga estrena además nuevo cargo como responsable de la División de Oncologia y Hematología del Massachussets General Hospital/Harvard Medical School de Boston. Además, la situación del VHIO en el hospital de Vall d'Hebrón, que registra más de 4000 nuevos pacientes con cáncer cada año, le permite contar con personas con perfiles genéticos muy distintos. Entre los logros farmacológicos que forman parte del prestigioso currículum del oncólogo se encuentra el haber desarrollado fármacos dirigidos a dianas terapéuticas que ya han sido aprobados por las agencias reguladoras, como el trastuzumab, cetuximab y el everolimus. Con la creación de esta nueva unidad, el Vall Hebrón se convierte en uno de los centros del mundo con más ensayos clínicos de este tipo y se consolida como uno de los doce centros de Europa que trabajan en red en busca de terapias moleculares en colaboración con la industria farmacéutica.
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