Muere en un colegio vitoriano un escolar de 14 años con asma
Varios profesores lo intentaron reanimar en un pasillo de Jesús Obrero cuando lo encontraron tendido en el suelo
El estudiante K. C., de 14 años de edad, que cursaba segundo de la ESO en el colegio Jesús Obrero de Vitoria, falleció poco después de las 9.30 horas del miércolesen uno de los pasillos de este centro por causas que todavía se desconocen. El niño fue encontrado por el profesor que le tenía que dar la segunda clase del día.
Al salir del aula para intentar localizarle se lo encontró tendido en el suelo. El propio profesor y algún docente más intentaron sin éxito reanimar al chaval mientras llegaba al centro educativo la ambulancia a la que llamaron a través del teléfono de emergencias. Ni unos ni otros lo lograron. Los médicos certificaron su fallecimiento poco después, y comunicaron al juzgado los hechos para el levantamiento del cadáver.
El niño, de etnia gitana, estaba repitiendo segundo curso de la ESO. Según confirmó su madre a los responsables del centro —su padre había fallecido—, sufría de episodios de asma que trataba con Ventolín. Su madre y varios familiares más se trasladaron al centro nada más conocer la noticia mientras que la dirección decidió aislar a sus compañeros de la ESO para evitar que vieran el cadáver y las escenas de dolor de la familia.
Los alumnos fueron desalojados de las aulas hasta el patio mientras se sucedían las escenas de dolor. Poco después, el cuerpo sin vida del adolescente fue trasladado al Instituto Médico Forense para su estudio definitivo.
Rocío, la madre de la víctima, comentó a los responsables educativos de Jesús Obrero que el adolescente ya le advirtió nada más levantarse de la cama que tenía molestias respiratorias. Pero, según su relato, no le dio más importancia ya que le sucedía con relativa frecuencia. Al parecer, como en otras ocasiones, lo resolvieron con un tratamiento a base de Ventolín. Según fuentes del centro, el niño aguantó bien la primera hora. El profesor que le impartió clase no percibió nada raro en el estado de salud de K. C., quien abandonó el aula para dirigirse a otra diferente para afrontar su segunda clase del día, pero ya no volvió a ser visto con vida. Al parecer se quedó en el pasillo por alguna causa que se desconoce y falleció.
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