La policía descubre ahora dos coches vinculados a la investigación del 'caso Marta'
El menor 'El Cuco' tuvo acceso a tres coches de su familia, pero sólo uno fue analizado en 2009
El menor de edad acusado de la violación y muerte de Marta del Castillo, Javier G. El Cuco, que presuntamente usó el coche de su madre para trasladar el cadáver, tuvo a su disposición otros dos vehículos, uno de los cuales la policía no analizó hasta el pasado invierno y el otro fue destruido en noviembre de 2009.
Un informe policial entregado ahora al juez que investiga la muerte de Marta revela que la madre del Cuco, de 15 años, y su compañero sentimental tenían otros dos coches cuya existencia la policía no conocía y, por lo tanto, no analizó en busca de restos cuando desapareció Marta, el 24 de enero de 2009.
En cambio, la policía analizó el ADN de los restos biológicos hallados en un Volkswagen Polo propiedad de la madre de Javier y que, según las declaraciones iniciales de los acusados, fue utilizado para trasladar el cuerpo de Marta al río Guadalquivir tras su violación y asesinato.
En su último informe, fechado el pasado 12 de mayo, la policía informa al juez instructor de que en marzo de 2010, y dentro de las investigaciones por la muerte de Marta, se percató de que la madre de Javier y su compañero eran dueños de otros dos vehículos, un Renault 19 y un Ford Escort, que en agosto de 2009 fueron denunciados como abandonados en la vía pública. Por tanto, pasaron al menos diez meses hasta que la Policía Judicial averiguó que la madre del Cuco y su pareja poseían tres coches y no uno.
El primero de ellos fue denunciado por estar abandonado, con las ruedas pinchadas y sin placas de matrícula, en agosto de 2009, por lo que el Ayuntamiento de Sevilla lo retiró de la vía pública y lo destruyó el 27 de noviembre de 2009. En este vehículo no se ha podido llevar a cabo ninguna gestión de investigación, precisa la comunicación policial.
El segundo vehículo, un Ford Escort, fue denunciado por estar abandonado en la avenida Carlos Marx de Sevilla, fue retirado por la grúa municipal en septiembre de 2009 y se encontraba pendiente de destrucción cuando la Policía Judicial se percató de su existencia y lo incautó.
Trasladado a las dependencias policiales de la avenida Blas Infante, la analítica de los restos hallados en dicho coche no coincide con el perfil de Marta y sí con el de un hombre y una mujer, que no han podido ser cotejados con los de la madre del menor y su compañero dado que ninguno de ellos ha sido sometido hasta ahora a extracción de muestras de ADN.
No obstante, la policía precisa que los restos femeninos coinciden con los hallados en el Volkswagen Polo que fue analizado como posible medio de transporte de la joven asesinada, por lo que podrían corresponder con la madre del menor.
Fuentes del caso han aclarado que este informe policial puede provocar una deducción de nuevos testimonios de la pareja. "Basta meter los nombres en la Dirección de Tráfico y analizar los resultados. La manifiesta negligencia era una medida elemental y deja a la investigación manca", expuso el abogado del caso José Antonio Salazar.
Por la muerte de Marta cumple prisión incondicional el asesino confeso, Miguel Carcaño, y se encuentran imputados como encubridores su amigo Samuel Benítez, su hermano mayor y la novia de éste último, además del menor de edad que presuntamente participó en la violación y asesinato, y que será enjuiciado en el Juzgado de Menores.
La policía inspeccionó el Volkswagen Polo basándose en la declaración de algunos de los acusados de que lo habían utilizado para trasladar el cuerpo de la víctima al río Guadalquivir, y posteriormente analizó el vehículo del hermano mayor de Miguel, el de su novia, el de algunos amigos y otros coches del entorno de los acusados, pero sin percatarse de la existencia de los dos localizados ahora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.