"Hay que oír las secciones y no ser tan presidencialista"
MIQUEL VILARDELL (Borredà, 1946) es uno de los médicos catalanes en quien más confían las autoridades sanitarias, tanto en la etapa de Convergència i Unió, como en la actual del PSC. Incluso ha dado un nombre a un informe sobre el futuro y perdurabilidad del sistema sanitario público. Jefe del servicio de medicina interna del hospital Vall d'Hebrón, es catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, de cuya facultad de medicina fue decano de 1997 a 2001. Ha sido vicepresidente del Colegio en los últimos cuatro años. El lema de su candidatura es "Medicina. Ilusión y Profesionalismo"
Pregunta. ¿La candidatura que usted encabeza supone instalar la sociovergencia política en el Colegio de Médicos?
Respuesta. No, en absoluto. Primero porque creo que el Colegio de Médicos tiene que ser independiente de los partidos políticos. Lo que sucede es que en el Colegio había gente en la junta que disponía de un determinado carné político y otros profesionales que se incorporaron tenían otras afiliaciones. Pero a mí no me han venido ni el Partit dels Socialistes ni Convergència i Unió a pedirme que quieren entrar en el Colegio o disponer de una determinada cuota. Yo me siento libre y la candidatura no está vinculada a ningún partido político. Y lo digo bien claro. El Colegio debe de estar al margen de los partidos.
P. El Departamento de Salud anunció que presentaría el segundo informe Vilardell, sobre el futuro de la sanidad pública catalana, a finales de enero. ¿Cree que ha retrasado su publicación por su candidatura?
R. En absoluto. No se trata de un informe como el anterior sino que éste consta de diez preguntas que nos formularon a cada uno de los miembros de la comisión. No importaba que no hubiera consenso. El documento está terminado desde hace tiempo y ahora se encuentra en fase de presentación de votos particulares. Además no es un informe cerrado, sino de preguntas.
P. ¿El Colegio de Médicos qué relación debe establecer con las autoridades sanitarias?
R. De colaboración en todo aquello que signifique mejora en la praxis médica, de control en la competencia de la calidad del 'acto' médico propiamente dicho y de la vigilancia de esta praxis. A parte de esto, ninguna otra relación. Administración y Colegio deben ir en la misma dirección, es decir, buscar la calidad de la praxis médica. Pero esta actuación va en función de múltiples factores, el entorno, el horario, organización del trabajo, etcétera que a veces pueden colisionar con lo que la Administración demande.
P. Uno de los puntos principales que figura en su programa es la racionalización en la distribución geográfica de los médicos, cuando todavía Cataluña no dispone de un registro de especialidades pese a que Salud lo anunció hace tiempo. ¿Cree que es un déficit?
R. Por supuesto. En Cataluña necesitamos un observatorio de las profesiones, en el que debe participar el Colegio de Médicos, cuya misión debe ser analizar el número de profesionales que faltan o que sobran, perspectivas de futuro a 5, 10 o 15 años sobre el número de estudiantes que debemos tener, cómo articular fórmulas para que se queden aquí a ejercer la medicina o la estabilización de los puestos de trabajo correctamente remunerados. Y sobre todo que se tenga en cuenta la responsabilidad y el cumplimiento de objetivos y que éstos se establezcan sobre resultados en salud.
P. Con la actual crisis económica, ¿cree que es oportuno reclamar un aumento del sueldo de los médicos?
R. Cuando hablo de mejorar el sueldo de los médicos no me refiero al salario, sino respecto a los objetivos, a la responsabilidad o el destino geográfico. Y eso sucede en todos los países. Hay determinadas zonas en las que es muy difícil encontrar profesionales y si no introduces estímulos todavía se complica más. Otro tanto sucede con los objetivos: hay médicos que tienen mucha responsabilidad en una plaza determinada. Y los hay que cumplen muchísimo con su trabajo, que son la mayoría, y otros no tanto. Y todos cobran lo mismo. No es que se quejen por tener un salario mayor o pequeño, sino de la uniformidad.
P. En otro punto de su programa propone la ordenación de la afluencia de los usuarios a los centros de asistencia primaria y hospitales.
R. Es el asunto de la sostenibilidad porque muchos profesionales nos quejamos de la presión asistencial y a veces provoca agobio. La regulación de los flujos supone una mejora de la coordinación, información, formación y detección del mal uso del servicio sanitario. Eso sería lo prioritario.
P. Y todo esto que propone ¿por qué no lo aplicó cuando estaba en la junta?
R. Mire, yo durante estos últimos cuatro años me he encargado fundamentalmente de los programas de protección social. Y el Colegio ha sido bastante presidencialista y, por tanto, mi papel fundamental ha sido en los programas de protección social.
P. Y usted quiere acabar con este presidencialismo.
R. A mí me gustan más las reuniones de las secciones y que la voz de todos los profesionales puedan oírse porque lo que he visto es una falta de información por parte del Colegio. El Colegio hace cosas muy pero que muy positivas pero los colegiados no tienen esta percepción y se preguntan qué hace. No existe ese trasvase de información hacia el colegiado y, por otra parte, a veces el colegiado piensa de diferente forma que el Colegio. Quizá la voz de la discrepancia en todos los sectores (primaria u hospitales) tiene que quedar más reflejada en las distintas secciones del colegio. Y que la voz del Colegio sea la voz de las distintas secciones. Esto es lo que pienso. Si lo puedo llevar a cabo, ese es otro tema.
P. Esta reflexión que acaba de hacer, ¿puede ser uno de los motivos de la baja participación en las elecciones al Colegio?
R. Sin duda, pero esto sucede en todos los colegios profesionales obligatorios. El colegiado se pregunta el por qué de la cuota, qué me ofrecen.
P. ¿Usted cree que el Colegio de Médicos ha de tener una agencia de viajes o un fondo de inversión?
R. Hace años que el Colegio de Médicos creo un grupo empresarial que para el colegiado es voluntario. Hasta el día de hoy, al colegiado no le ha costado ni un euro, al contrario, ha obtenido un beneficio. ¿Qué pasará en el futuro? Quizá habrá que analizar qué empresas del grupo tienen una utilidad, si son rentables o no, si seguirán aportando un beneficio para los colegiados o no. Analizarlo concienzudamente y reclamar mucha transparencia porque aun con la existencia de dos auditorias y el control de los órganos reguladores, el colegiado también reclama más información.
P. Entonces se compromete a realizar un análisis sobre este grupo de empresas y mejorar la información y la transparencia de cara al colegiado.
R. Sin ninguna duda.
P. ¿Un sindicato ha de tomar partido por una de las candidaturas?
R. Creo que los sindicatos han de tener voz y la tienen por las dos candidaturas, pues tienen miembros en ambas.
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