Farmaindustria repartirá 180 millones para investigación entre las comunidades

La industria farmacéutica ha recibido 95 solicitudes de financiación para proyectos de investigación de los gobiernos autónomos. Se trata de la primera solicitud de ayudas dentro del programa +i puesto en marcha por la patronal de los grandes laboratorios, que está dotado con 180 millones para tres años.

El programa es la última aportación de Farmaindustria desde que ésta comenzó a establecer un nuevo marco de relaciones con las autoridades, un acuerdo que se hizo patente en marzo de 2003 con la propuesta de mantener la inversión en I+D y no reducir plantillas a pesar de la crisis, a cambio de un "marco estable" en el sector. Con este acuerdo, al que llegó la patronal con el anterior ministro de Sanidad, Bernat Soria, la industria buscaba evitar sobresaltos como las rebajas de medicamentos decididas por el Gobierno socialista en los primeros años de la anterior legislatura, y dar un paso más para que la colaboración no sea sólo con el gobierno central, sino también con los autonómicos, según explicó a finales del año pasado el director de la Fundación Farmaindustria, Humberto Arnés, en una jornada con periodistas organizada por la patronal.

El reparto del dinero tiene como característica espacial que todas las comunidades tienen reservada una cantidad, que se calcula a partir del monto total del proyecto (50 millones el primer año, 60 el segundo y 70 el tercero) en función de su población. De esta manera se asegura que todas reciban algo.

Lógicamente, es Farmaindustria la que decide qué financia. Este año, de las propuestas recibidas, 40 corresponden a soporte a ensayos clínicos; 12 a investigación clínica en atención primaria; 20 a biobancos; y 23 institutos de investigación sanitaria. Hasta la fecha, se han firmado ya un total de 7 convenios. El resto se espera que estén listos en las próximas semanas.

Después de años de conflicto, la industria farmacéutica (por lo menos, los grandes laboratorios) han llegado a una situación de relación fluida con Sanidad. El sistema de precios de referencia (rebajas de los medicamentos de los que ya ha vencido la patente) se ha consolidado, y suponen cada año unos ahorros de unos 500 millones para las arcas públicas, según los cálculos de la industria. A cambio, es de los sectores económicos que menos nota la crisis: mantiene un ritmo de crecimiento superior al 4,5% en la facturación de medicamentos que paga el Sistema Nacional de Salud a través de las farmacias, y de casi un 10% si se tienen en cuenta las cuentas de los hospitales. Con la ventaja de que, aunque las administraciones tardan en pagar (alguna, hasta dos años), es un cliente soolvente, que representa el 80% de sus ventas.