Por la consolidación del poder femenino

La volatilidad del poder femenino ha centrado la última jornada del Foro Europeo de Mujeres Beijing+15 celebrado en Cádiz. Carmen Calvo, diputada y ex ministra de Cultura, o Amelia Valcárcel, consejera de Estado y catedrática de filosofía moral de la UNED, han hecho hincapié en este aspecto. Los éxitos de la lucha por la igualdad de género no han llegado a consolidarse en aspectos como el poder femenino, que aún se considera una vicaría legada por el hombre.

Las mujeres, que eran mayoría absoluta en el Palacio de Congresos de Cádiz, han insistido en la necesidad de tener instrumentos jurídicos y legales en las instituciones europeas y los estados miembros de la UE para hacer realidad la equidad de género. "Yo sostengo que hasta ahora no ha empezado el feminismo", ha señalado Calvo, "porque cómo vamos a llamar a un estado que no consigue equiparar los sueldos; eso no es feminismo, eso es justicia". Se ha establecido como objetivo la "sostenibilidad de las mujeres en el poder", ya que, según Calvo, la dependencia ha pasado "del ámbito privado, del marido o padre, al público".

La secretaria ejecutiva de Política Social del PP, Ana Pastor, ha querido poner el foco en las mujeres que "no toman decisiones", en quienes no han tenido opciones para lograr esa independencia económica y que son precisamente aquéllas por las que hay que realizar políticas específicas. Las mujeres han llamado a la realización de planes de incentivación y contratación de mujeres, planes específicos en materia de salud, o a un acceso justo y barato a la justicia.

Se ha llamado también a la inclusión de los hombres en las políticas, a través de permisos de paternidad intransferibles o de su incorporación a los trabajos domésticos.

La directora del recientemente creado Instituto Europeo de Género e Igualdad, Virginia Langbakk, ha incidido en que, pese a que aún no ha arrancado, la prioridad del instituto será crear apoyos a las presidencias europeas y los Estados miembros en la recogida de datos y elaboración de estadísticas.

La española Inés Alberdi, que preside el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para las Mujeres (Unifem), ha recordado que el encuentro de Beijing fue un hito histórico para los derechos de las mujeres y que la próxima conferencia mundial, en marzo en Nueva York, será la mejor manera para avanzar en los objetivos de igualdad, que la ONU dirige especialmente a las zonas más desfavorecidas. "La responsabilidad de las instituciones internacionales es enorme, porque dar visibilidad a las mujeres es la forma de que las propias sociedades reconozcan y valoren su labor", ha asegurado Alberdi.

El Foro Europeo ha dejado pendientes muchas metas, como la de combatir las nuevas formas de discriminación y poner los focos en los colectivos más vulnerables. Las mujeres han optado por que la siguiente conferencia mundial se celebre, "a poder ser, en un país musulmán", según Valcárcel.