La juez deniega la libertad a Santiago del Valle y a su hermana

La titular del juzgado de Instrucción 1 de Huelva, María José Fernández, ha denegado la libertad provisional para Santiago del Valle, presunto asesino de Mari Luz Cortés, la niña de cinco años que desapareció el 13 de enero de 2008 en el barrio de El Torrejón (Huelva) cuando iba a comprar palomitas. La juez ha ampliado a dos años la prisión preventiva para él y para su hermana Rosa, acusada de cooperadora necesaria, que hubiera quedado en libertad en marzo tras cumplir el máximo de dos años de prisión preventiva. Santiago no hubiera abandonado la cárcel de Albolote (Granada), en ningún caso, porque está cumpliendo otras condenas, entre ellas la agresión sexual a su propia hija, cuando tenía también cinco años, y de otra niña de nueve. En el caso de Mari Luz, también está imputado por un delito contra la libertad sexual de la menor onubense cuyo cadáver apareció 54 días después en la ría de Huelva. Las defensas pidieron la libertad provisional de sus defendidos el pasado lunes al oponerse a la prórroga de prisión preventiva solicitada por el ministerio fiscal y la acusación particular. En esta comparecencia, se informó a los hermanos de los delitos que se les imputan y de la transformación del procedimiento, de ordinario a tribunal del jurado.

El abogado de Santiago del Valle, Juan López Rueda, solicitó entonces una nueva declaración de su defendido, que vuelve a proclamarse inocente y que sería ya, según el letrado, la sexta narración de los hechos. Santiago declaró una vez en Granada, tres días después de marcharse de Huelva (el 16 de enero) negando que hubiera visto ni hablado con la niña. Dos meses después, sobre el 25 de marzo, al ser detenido en Pajaroncillo (Cuenca), sostuvo de nuevo que no sabía nada de la menor pero, en un segundo interrogatorio, reconoció que la vio y, tras un forcejeo, la abandonó en un lugar. Finalmente, del Valle compareció dos veces en Huelva, una negando y otra afirmando que la llamó para abusar de ella, tras sentir "eso que le pasa con las niñas" y tirarle un peluche como reclamo. Desde entonces ha enviado cartas al juzgado y a su abogado afirmando, como el pasado lunes, que "ni siquiera vio a la niña". No obstante, el letrado anunció su intención de recurrir al auto en apelación en la Audiencia Provincial, ya que considera que las pruebas testificales solicitadas (la declaración del propio Santiago, la de su mujer Isabel García, una vez fuera del caso, la de un agente de policía y la de una testigo), son "necesarias".

Por otra parte, la juez ha rechazado el careo y la reconstrucción de los hechos solicitadas por Manuel Domínguez, letrado de Rosa, que pidió ambas pruebas, según afirmaba esta mañana, "al encontrar grandes contradicciones en las declaraciones de los hermanos". Domínguez también requirió una prueba científica de cotejo entre la tierra encontrada en los bajos del coche de Rosa, donde se supone que se trasladó a la menor, y otras muestras de un área más alejada del lugar donde se encontró el cuerpo de Mari Luz. Esta petición también ha sido denegada. "La justificación que da la juez es que estas pruebas no son imprescindibles para comenzar el juicio oral. Estoy de acuerdo en esto, por eso no recurriré el auto. Lo que voy a hacer es solicitarlas en otro momento procesal", ha explicado Domínguez.

Por último, el fiscal del caso, Alfredo Flores, solicitó el pasado lunes la reconstrucción videográfica de la casa de los hermanos del Valle y de la zona del Estero del Rincón, a las afueras de Huelva, donde apareció el cadáver de la pequeña. La instructora sí ha admitido el reportaje de vídeo de acceso a la casa y los planos de la vivienda en tres dimensiones. Se evita así que los nueve miembros del jurado tengan que desplazarse al domicilio de los hermanos del Valle, en el barrio de El Torrejón, cuando se celebre el juicio, posiblemente antes de verano.