Comienzo caótico del tramo decisivo de la cumbre del clima de Copenhague
La llegada de más participantes colapsa la entrada al centro de conferencias.- Los países africanos, apoyados por el G77, se ausentan de nuevo de la mesa de conversaciones ante la negativa de los países ricos a negociar reducciones vinculantes
El arranque de la semana decisiva de la cumbre del clima de Copenhague no ha podido ser más caótico. Mientras largas colas de gente aguardaban fuera para poder entrar en un centro de conferencias totalmente desbordado, dentro, los países africanos, apoyados por el G77 de los países en desarrollo, volvían a dar un golpe en la mesa y abandonaban los grupos de negociación por la negativa de los países ricos a hablar de reducciones de emisiones obligatorias. Tras unas horas de suspense y retrasos en las reuniones del programa del día, los países africanos han vuelto a la mesa de negociación esta tarde.
"África ha tirado del freno de emergencia para evitar que el tren se estrelle al final de la semana. Los países pobres quieren un resultado que garantice reducciones profundas de las emisiones mientras que los países ricos están tratando de retrasar las negociaciones sobre el único mecanismo que actualmente tenemos para lograr este objetivo: el Protocolo de Kioto", ha asegurado Jeremy Hobbs, director general de Oxfam Internacional.
Al parecer, los países africanos se han negado a continuar con las negociaciones a menos que se prioricen las conversaciones sobre el segundo período de compromisos del Protocolo de Kioto. Según Hobbs, "Australia, Japón y otros habían conseguido paralizar las discusiones sobre el Protocolo de Kioto. De las dos vías de negociación abiertas en Copenhague, sólo la del Protocolo de Kioto incluye mecanismos para la obligatoriedad legal de las reducciones de emisiones por parte de los países ricos". Yvo de Boer, secretario ejecutivo de la Convención de Cambio Climático de Naciones Unidas, ha rechazado que haya países que estén bloqueando las negociaciones.
Mientras tanto, en el Bella Center de la capital danesa algunos de los recién llegados a esta conferencia tenían que esperar hasta cinco horas en la puerta y se iban sin poder finalmente acreditarse. Se espera una fuerte reducción de la entrada de las ONG al centro de conferencias y ya se han anunciado restricciones para el paso de periodistas al Plenario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.