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Disminuye la pobreza en Cataluña, que afecta al 16,6% de la población

Supone un descenso de 1,6 puntos con relación a la tasa de 2007

El 16,6% de los catalanes viven por debajo del umbral de la pobreza, según los datos del año 2008 recogidos por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), lo que supone un descenso de 1,6 puntos con relación a la tasa de 2007. En 2008, el 16,6% de la población catalana disponía de una renta inferior a los 8.748 euros netos anuales, es decir, unos 729 euros mensuales, cuantía que marca el límite de la pobreza en Cataluña, donde los ingresos medios anuales por hogar se sitúan en 28.450 euros, un 5,2% más que en el año anterior.

Según ha informado hoy el Idescat, el riesgo de pobreza en Cataluña tiene mayor incidencia en las mujeres (18,1%) que en los hombres (15,0%), y especialmente cuando las mujeres son mayores de 65 años (27,9%). Los colectivos con niveles de pobreza más elevados son los hogares monoparentales con uno o más hijos dependientes (que tienen una tasa de pobreza del 48%, frente a la del 33,2% de 2007), los hogares de dos adultos con tres o más hijos dependientes (tasa del 45,7% frente al 47,4% de 2007) y los hogares de personas mayores de 65 años que viven solas (tasa del 41,4%, inferior a la del 46,4% de 2007).

Más información
Estadística de riesgo de pobreza (en catalán):

Población extranjera

La población de nacionalidad extranjera tiene una tasa del 27,5%, mientras que las persones viudas y aquellas con una formación primaria o inferior alcanzan, respectivamente, una tasa del 24,7%. Asimismo, la privación más frecuente entre las familias pobres catalanas es la de no poder pagarse una semana de vacaciones al año (un 28%), seguida de las que no pueden reaccionar frente a los gastos imprevistos (un 24,4%). Esta cifra asciende hasta el 49,6% en los hogares con ingresos anuales inferiores a los 9.000 euros.

Por su parte, los hogares que disponen de más dificultades para llegar a fin de mes son los de parados (54,9%) y personas de nacionalidad extranjera (46,6%). Las ayudas sociales que otorgan las administraciones públicas tienen una incidencia significativa en la reducción de la pobreza. Por ejemplo, la tasa de riesgo de pobreza antes de cualquier transferencia social es del 33,7% y pasa al 20,4% después de contabilizar las pensiones de vejez y supervivencia, y al 16,6% cuando se tienen en cuenta todas las transferencias sociales.

Estos datos son una ampliación de los resultados de la encuesta de condiciones de vida realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2008 y el Idescat ha puntualizado que, aunque la referencia para elaborar este estudio es el año 2008, los ingresos se recogen con referencia al año natural, es decir 2007.

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