El Ministerio de Educación reduce sus gastos en un 2% por la crisis

El Ministerio de Educación reducirá sus gastos corrientes para el próximo año un 2,04%, lo que suponen 1,5 millones de euros menos. Aunque el presupuesto aumenta un 2,8%, algunas partidas se han reducido, como la destinada a financiar la implantación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) (que baja a 374 millones, frente a los 422 de este año) y la de las becas Erasmus (dotadas con 62,8 millones, frente a los 66 de 2009).

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha asegurado, en la presentación de los presupuestos de esta cartera para 2010, que, en el marco de la política de austeridad que se quiere realizar, debido a la crisis, no se contratará personal para su sede, aunque sí podrá haber oferta pública de empleo para docentes en los centros que los precisen.

También la formación profesional recibirá menos presupuesto (36 millones, en total, 2,7 menos que en el presente ejercicio), lo que justificó el ministro con el argumento de que se compensará con una mayor financiación en la aplicación de la Ley de Economía Sostenible, donde se ha implantado de forma preferente. Según Gabilondo, la reducción de la cuantía destinada a la universalización de la educación infantil de 3 a 6 años se debe a que está a punto de concluirse su gratuidad.

Con el aumento del presupuesto total del Ministerio de Educación en un 2,8% se eleva la inversión del ministerio a 3.209 millones de euros, 88 más que en 2009. Destacan el incremento de la partida de becas (un 3,86%) y la inversión en dos de las principales apuestas del ministerio para estos años: la informatización de las centros educativos públicos y concertados (programa Escuela 2.0, que recibirá 100 millones) y las ayudas para financiar másteres para desempleados de entre 25 y 40 años (a las que se destinan 14 millones). La informatización supondrá la entrega de un portátil a cada alumno de 5º de primaria a lo largo de este curso y empezar a darlos en 6º de primaria y 1º y 2º de ESO en el próximo, e incluye la formación de los profesores para utilizar la tecnología en clase, así como la reconversión de las aulas.

A becas universitarias se dedicarán 840 millones de euros, lo que supone un incremento de 51 (que incluye las ayudas a desempleados), y a los préstamos renta se destinarán 100 millones, 50 menos que el año anterior. El ministro resaltó que la dotación total para todo tipo de becas aumenta un 3,86%, lo que permitirá dar ayudas al estudio a 1.680.000 estudiantes, porque todo el que cumpla los requisitos y pida una beca tiene que recibirla, según un real decreto que regula este derecho. El Plan PROA destinado a ayudar a los alumnos que estén en mayor desventaja educativa recibirá 50 millones.

La secretaría general de Universidades contará con un presupuesto de 1.778 millones, lo que significa que sube casi un 4,5% más que este año. La iniciativa para impulsar la modernización de las universidades con los Campus de Excelencia Internacional recibirá 90,5 millones y la adaptación de los centros al Espacio Europeo de Educación Superior se apoyará el próximo año con 12,2 millones de euros.