La policía estuvo dos veces en casa del secuestrador de Jaycee sin descubrir nada
Los agentes rastrean el rancho del raptor en busca de pistas que lo vinculen con asesinatos de varias prostitutas en los noventa
A medida que pasan las horas, la historia de Jaycee Dugard, la joven que ha permanecido 18 años escondida en el jardín de su secuestrador tras ser raptada junto a su casa de South Lake Tahoe, en California, se vuelve cada vez más truculenta. La policía investiga a Phillip Garrido -el presunto raptor de la niña, detenido junto a su mujer Nancy este jueves- en relación con una serie de asesinatos de prostitutas en los noventa. Mientras, las autoridades han pedido perdón por no haber descubierto antes los crímenes cometidos por Garrido, de 58 años, que tuvo dos hijas con Jaycee. Hasta dos veces estuvieron en su casa en los últimos tres años, pero nunca investigaron el cobertizo donde el agresor mantenía escondidas a la joven y a sus hijas, de 11 y 15 años.
Los agentes buscaban este viernes evidencias en el rancho del secuestrador que pudieran relacionarlo con varios asesinatos de prostitutas en la zona, cerca del suburbio de Antioch. "Están peinando su casa de nuevo", ha dicho Jimmy Lee, portavoz del Departamento del sheriff del Condado de Contra Costa. El diario The New York Times en su edición online recoge que entre 1998 y 2002 se perpetraron varios asesinatos y violaciones aún sin resolver. La mayoría de las víctimas, cuyos cuerpos se encontraron en Pittsburg, cerca de Antioch, eran prostitutas, ha informado Daniel Terry, de la unidad de investigaciones del Condado de Costa.
En una conferencia de prensa, el sheriff Warren E. Rupf ha asumido toda la responsabilidad por no haber rescatado antes a Jaycee, de 29 años, que tenía 11 cuando fue raptada ante la presencia de su padrastro.
Según las declaraciones del agente recogidas por The New York Times , en noviembre de 2006, una mujer llamó al teléfono de emergencias para alertar de que Garrido "tenía una tienda en el jardín donde vivía gente y niños pequeños". La llamada anónima añadía que el secuestrador era un "psicótico" con adicciones sexuales. Cuando un agente acudió al rancho para investigar, habló con Garrido "pero no entró ni pidió rastrear el jardín", ha señalado Rupf.
El secuestrador, que estuvo en prisión a principios de los setenta tras ser condenado por violación y rapto, se ha dejado ver este viernes en el juzgado del condado de El Dorado. Su mujer, de 54 años, también está detenida, ya que la policía cree que encaja con la descripción de la persona que conducía el coche con el que fue secuestrada Jaycee. Ninguno de los dos han querido hacer declaraciones.
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