Las sociedades científicas españolas abogan en la revista 'Cell' por mantener la inversión en I+D

La transformación de una sociedad en los aspectos de investigación, desarrollo e innovación depende de la suma de esfuerzos de sus científicos con todos los sectores de la sociedad, asegura Joan Guinovart, presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) en un comentario publicado en la revista Cell, la de mayor impacto internacional en biomedicina.

En el artículo titulado Mind the Gap: Bringing Scientists and Society Together (Atención a la brecha: buscando el acercamiento entre ciencia y sociedad) Guinovart, director del IRB Barcelona y catedrático de la Universidad de Barcelona, explica las acciones que ha llevado a cabo la Cosce, que une a más de 30.000 investigadores agrupados en 60 sociedades científicas, desde su creación en 2004, para conseguir fomentar la investigación, la cultura y la educación científica entre el público general y los gobernantes. A su vez, Guinovart repasa la situación de la ciencia en España, y esboza las deficiencias organizativas y estructurales que padece y las mejoras que deberían realizarse.

A partir de los comicios de 2004, los problemas de la ciencia han entrado en las agendas de los partidos políticos, destaca el autor. También explica que la organización ha realizado un estudio detallado con propuestas de modificaciones sobre el proyecto de Ley de la Ciencia presentado recientemente.

Recuerda igualmente la acción CRECE realizada en 2004 por la Cosce, tras el éxito que significó la propuesta del Pacto Nacional por la Investigación. El informe contó con la implicación de científicos, fundaciones filantrópicas, empresarios y periodistas. Esta acción comportó la elaboración de cinco informes sobre aspectos clave de la ciencia en España, y en el artículo resume el contenido y apunta algunas de las propuestas de reforma. Presenta también Guinovart los programas diseñados para promover el diálogo y el conocimiento mutuo entre diferentes actores sociales: Conoceros entre científicos y miembros del parlamento español y el programa Enciende para favorecer el interés por la ciencia entre niños y jóvenes.

Finalmente, expone el gran error que se podría cometer si en un escenario de crisis mundial, el gobierno recortara los presupuestos y las inversiones realizadas en ciencia, y propone la creación, a semejanza de Cosce, de una gran confederación de científicos a nivel europeo, una plataforma desde donde continuar con el impulso que llevó a la creación del European Research Council, un gran hito para la investigación europea.

La sección Leading Edge, en la que se incluye el artículo, tiene el objetivo de acentuar los aspectos sociales, económicos y éticos de la investigación biomédica alrededor del mundo.