Un crucero de placer que acaba en motín
Un viaje por las islas griegas acaba con el enfrentamiento entre el pasaje y la tripulación
Un crucero por las islas griegas por 950 euros. Una semana para disfrutar del mar y de las comodidades de un barco de lujo y aprovechar las vacaciones. Eso fue lo que debieron pensar los 1200 pasajeros que contrararon el crucero Sky Wonder de Pullmantur la semana pasada. Sin embargo, lo que prometía ser un viaje de placer empezó a hacer aguas cuando, alegando mal tiempo, se cambió el itinerario previsto sin que los responsables del viaje (ni el capitán, Ivo Botica, ni los oficiales del barco ni la directora del crucero) aparecieran para dar ningún tipo de explicaciones. Eso afirma un grupo de 600 pasajeros que, bajo el nombre de colectivo de afectados Pullmantur (que incluso han abierto un blog en Internet), piensan emprender acciones legales contra la compañía por el cambio injustificado del trayecto contratado.
El pasado 17 de marzo partían de Atenas, hasta donde habían llegado en avión desde Madrid y Barcelona. Su siguiente destino era la isla de Patmos, donde no pudieron atracar por "malas condiciones meteorológicas". Después de las paradas en Rodas y Bodrum tenían prevista otra escala antes de dirigirse a Estambul, pero al levantarse el viernes por la mañana descubrieron esta parada también se había suspendido y que se encaminaban a 9 nudos (de los 21 que puede alcanzar el barco) hacia la ciudad turca. De nuevo por el mal tiempo. Los responsables no ofrecieron ninguna alternativa a un encierro de dos días (desde el jueves 20 a las 18.00 de la tarde hasta el sábado 22 a las 15.00).
La empresa de viajes, por medio de un comunicado de prensa, ha respaldado la decisión del capitán de alterar el itinerario por el mal tiempo y los fuertes vientos de hasta 140 kilómetros por hora, aunque un ingeniero de Navantia ha afirmado a esta redacción que con esa fuerza de viento no habrían dejado salir al barco del puerto y que en esa zona no es algo habitual que alcance esa velocidad.
Según Pullmantur, los pasajeros estuvieron informados en todo momento de las incidencias del viaje por medio de anuncios a través de la megafonía del barco. Daniela Hoffmann, gerente de marketing de la compañía, ha quitado importancia al incidente y ha afirmado que problemas con el mal tiempo suceden todos los días y que la situación no tiene más relevancia.
600 personas, casi la mitad del pasaje, se reunían en el auditorio del barco para pedir explicaciones a los responsables. Según el colectivo de afectados "lo único que queríamos era entender los motivos por los que no habíamos parado en dos de los destinos y por qué, una vez ya aceptado que no veríamos esos lugares y estabilizadas la supuestas inclemencias meterológicas, no poníamos enseguida rumbo rápido a Estambul". La directora del crucero fue la única que apareció para repetir el mensaje que ya habían dicho por la megafonía del buque y que culpaba al mal tiempo. "Nos gritó, nos mandó callar y nos invitó a pensar con ella que la compañía está perdiendo mucho dinero por no poder cobrar las excursiones que organizan en tierra", afirman. Sin embargo, Pullmantur mantiene que todo se hizo por la seguridad del pasaje y que sólo fueron algunos pasajeros los que "de forma bastante abrupta" manifestaron su descontento al capitán y su tripulación.
Pero el viaje seguía su curso y, al final, el capitán hizo su aparición, aunque no para dar explicaciones. Llegaba al auditorio a las siete de la tarde del viernes, vestido de gala, para sacarse fotos con ellos. En palabras de los afectados "comprobamos que se pueden superar todos los límites cuando vimos estupefactos como el señor Ivo Botica levantaba una copa de champagne y brindaba por todos nosotros y, con una sonrisa burlona, nos deseaba feliz crucero."
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