"A alguien tenemos que molestar"
El Ayuntamiento de Bilbao se defiende tras la condena a pagar 10.000 euros a un vecino por los ruidos del camión de la limpieza
El concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Bilbao, José Sabas (PNV), ha dicho hoy que su departamento intenta resolver las quejas y sugerencias de los vecinos pero que "los servicios de limpieza deben seguir trabajando porque tenemos la obligación de limpiar". Sabas respondió así a la sentencia del Tribunal Supremo (TS) conocida ayer, martes, que obliga al Ayuntamiento bilbaíno a pagar 10.000 euros a un vecino por el ruido que hacían los camiones de la limpieza a primeras horas del domingo.
José Sabas ha recordado que los vehículos utilizados en el momento de la denuncia (mayo de 2003) están ya fuera de servicio. Ahora los vehículos con motobomba incorporada para el riego de las calles que se emplean en todo Bilbao están insonorizados.
Además, para reducir los ruidos nocturnos se ha trasladado el 80% de la carga del servicio de limpieza al turno de mañana, que comienza a las 07.00.
Invertidos 14,7 millones
Sabas ha añadido que el Ayuntamiento de Bilbao ha invertido 14,7 millones de euros en los tres últimos años en la modernización de la maquinaria utilizada en la limpieza de las calles. "Empleamos maquinaria de última generación, pero a alguien siempre tenemos que molestar", añadió.
Los tribunales han fijado que Gabriel Marcos Rico, el vecino de Bilbao perjudicado, soportó "altos niveles sonoros" todos los domingos entre las 6.30 y las 8.30. El Supremo se refiere al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que señaló en su momento que el ruido continuado y elevado puede producir "un estado de crispación que a todas luces le altera psíquicamente con obvias repercusiones físicas".
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