El Puerto de Cartagena deniega el permiso de atraque al buque insignia de Greenpeace

La Autoridad Portuaria de Cartagena ha denegado a la organización ecologista Greenpeace el permiso de atraque para su buque insignia, Rainbow Warrior, que llegó ayer al puerto cartagenero como cierre de la campaña que lleva a cabo este verano para la conservación del Mediterráneo. Una veintena de activistas de la organización han desplegado esta mañana una pancarta frente a la sede de la Autoridad Portuaria en la que se lee "¿No hay sitio para el Rainbow?"

El responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace, Sebastián Losada aseguró que se trata de una decisión "arbitraria" puesto que no existen problemas de espacio en el puerto porque el muelle de cruceros "está vacío", y atribuyó la denegación del permiso a la "presión" de la industria atunera, que en el puerto francés de Marsella -última escala antes de llegar a Cartagena- consiguió también que no les dejaran entrar.

El responsable de Greenpeace informó de que la protesta en tierra se mantendrá ante la Autoridad Portuaria hasta que ésta les conceda el permiso de atraque, y denunció que "es tremendo que no nos dejen entrar a un puerto público para defender los intereses de una industria como la atunera, que se está cargando esta especie".

Greenpeace, que trata ahora de obtener el permiso de entrada a puerto a través del Ministerio de Fomento, permanecerá hasta el próximo miércoles en Cartagena con este buque, que alberga una exposición sobre las amenazas para el Mediterráneo y en el que hoy había programada una jornada de puertas abiertas. Fuentes de la autoridad portuaria confirmaron haber denegado el permiso al Rainbow Warrior pero declinaron hacer declaraciones.