La UE aprueba regular más de 30.000 sustancias químicas
La industria deberá, a partir de ahora, demostrar que los productos que fabrica no son nocivos para la salud de las personas
El Consejo de ministros de Industria de la Unión Europea ha llegado a un acuerdo hoy sobre el nuevo sistema de registro, evaluación y autorización de químicos (REACH), que regulará más de 30.000 sustancias que están presentes en la vida cotidiana y cuyos efectos para la salud son hasta ahora poco conocidos. A partir de ahora será la industria quien tendrá que demostrar que las sustancias que fabrica no son peligrosas para poder comercializarlas.
Tanto la Comisión como la mayoría de los Estados miembros han resaltado que se trata de un "compromiso equilibrado" entre la protección de la salud y del medio ambiente y la necesidad de mantener la competitividad de la industria europea. El debate de este sistema, que ha mantenido en vilo a la industria durante los dos años que ha durado su tramitación, ha incluido finalmente un acuerdo sobre uno de los puntos más polémicos del nuevo reglamento: el régimen de autorización de las sustancias más peligrosas, como las cancerígenas.
Los 25 han aceptado así que estas sustancias se autoricen sólo cuando el fabricante pueda garantizar que están adecuadamente controladas, o cuando los beneficios socioeconómicos de su utilización sobrepasen a los riesgos. Se pedirá además a las empresas que presenten un análisis de las posibles alternativas para sustituirlas, pero no se impone el principio de sustitución obligatoria de productos, como pedían el Parlamento Europeo y las organizaciones ecologistas. Este principio hubiera implicado que sólo se autorizase el uso de los químicos más peligrosos cuando no existieran alternativas menos nocivas y por un periodo máximo de cinco años.
La industria española del cemento, fuera del sistema
Con esta decisión, los responsables de la Industria europea han recortado además el texto de la Comisión Europea, con el objetivo de reducir los costes para las empresas que conllevará la aplicación del sistema REACH. Así, se reducen las exigencias de información para las sustancias producidas en pequeñas cantidades (entre una y 10 toneladas y entre 10 y 100 toneladas), salvo en aquellas que se sabe ya que son peligrosas.
El acuerdo político logrado hoy, que han respaldado todas las delegaciones de los 25 Estados miembros de la UE, ha aceptado parcialmente la petición de España de eximir ciertas sustancias del registro, en particular el cemento, pero no ha incluido de la excepción las fritas cerámicas, muy utilizadas en la industria azulejera española.
Sobre este tema ha hablado el ministro de Industria, José Montilla, que ha afirmado que todos los Estados miembros han tenido que ceder en alguna de sus peticiones, por lo que ha señalado que el compromiso es "aceptable" para España.
La propuesta pasará ahora al Consejo de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que previsiblemente lo aprobará en abril de 2006, y más tarde de nuevo al Parlamento Europeo, para su examen en segunda lectura durante el otoño de 2006. Si la Eurocámara se mostrase de nuevo en desacuerdo con los Estados miembros, Consejo y Parlamento deberían iniciar un proceso de conciliación.
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